Lanzan Sinfonía Atípica, un espectáculo callejero que parodia la pandemia

El músico, compositor y poeta Fernando Rivera Calderón presentó el sábado pasado el espectáculo callejero Sinfonía Atípica dentro del marco de la programación de la cuarta Ruta de Jazz sobre Rueda del Centro Cultural El Convite de la popular colonia Portales. Canciones paródicas sobre el COVID-19 en consonancia de rock, ranchera, afrocubano, bossa nova, folk, cumbia, bolero y trova.

“Frente a todo esto que no sabemos cuándo va a terminar, pues se me ocurrió este divertimento para llevarlo a trote por las calles invitando a la gente que se sume y cante estas parodias para paliar la angustia de la pandemia”, precisó a La Razón el conductor de Canal 22 y músico, Fernando Rivera Calderón.

¿Programa conformado con temas conocidos? La cosa arranca con el conocido bossa nova “La Chica de Ipanema” que toma ahora el nombre de “La Garota di pandemia” donde el enamorado le pide que se baje el cubrebocas mientras ella se contonea, guardando la distancia, por las calles de la Ciudad. Y así van otras canciones que aligeran un poco la angustia de estos días.

¿Como cuáles? Unas décimas en tiempo de cumbia, una ranchera donde alguien se lamenta por el amor no correspondido y unas serenatas lejos del balcón de la pretendida. Hay un poco de improvisación en todo el espectáculo. Hasta un reggaetón donde el estribillo reza: “¡Mami bájate el tapabocas!” “¡No seas malita mami, quítate la careta!”.

¿Formato instrumental? Mi guitarra y yo. Mi tapabocas N-95 y mi careta. No hace falta más. Las ganas de reír es lo que nos sobra en estos días.

¿Tiempo de duración? 60 minutos con paradas intercaladas por diferentes callejuelas de la Portales. Como dos vueltas a varias manzanas del barrio.

¿Una suerte de catarsis desde el humor? El humor es algo serio decía alguien que se ponía muy serio cuando contaba un chiste y nadie se reía. Yo me voy a subir risueño y feliz a la camioneta a cantar mis locuras. La purificación viene desde la concepción de esta atípica sinfonía bajo el sol de este agosto en pleno mediodía.

¿También hay odas y un rosario al fin del mundo? Si, una “Oda a mi vefrigerador” y un rosario para “Después del fin del mundo”. Creo firmemente en la gracia del humor y por supuesto en los encantos del amor.

“Cambiamos el tono. A fin de cuentas todo es jazz como decía el trompetista Louis Armstrong. Penúltima cruzada a golpe de humor musical. El próximo 29 de agosto, concluimos con grandes sorpresas”, concluyó Edgardo Aguilar director artístico del Centro Cultural El Convite.

JVR