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Publica Triste Tigre

Neige Sinno rompe las máscara social para hablar del abuso sexual

La autora francesa, entre la autobiografía y el ensayo, comparte recuerdos y reflexiones sobre las violaciones de las que fue víctima; a sobrevivientes les dice: “No estás sola”

La traductora, el pasado 5 de septiembre en Querétaro.Foto: Hay Festival Querétaro
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En Querétaro, Querétaro

Originaria de Francia, Neige Sinno publicó Triste Tigre (Anagrama), originalmente en francés, pero ya traducido al español por ella misma. Entre las páginas renacen los recuerdos y reflexiones de la autora sobre varios años de abuso sexual a manos de su padrastro, además del efecto expansivo que tuvieron estas experiencias durante el resto de su vida.

Cuestiona la violencia sexual, el mal, el trauma, el silencio, la culpa, pero también las formas de ser un adulto protector, la libertad y la verdad. La publicación además incluye algunos archivos, fotos, artículos de periódico y se habla del juicio legal que se vivió.

“Mi mensaje es lo que gritamos siempre: ‘No estás sola’, que para mí ha sido fabuloso cuando empezaron las marchas, me emociona muchísimo porque esto es exactamente el libro”, dijo conmovida Neige Sinno durante la entrevista que dio a La Razón en Querétaro, donde tuvo una presentación en el Hay Festival.

Lo principal es que veo que puedo usar archivos, usar análisis literarios, contar mi historia desde varios puntos de vista, fue un proceso bastante alegre. Y luego si se usa para denunciar, si se usa para reflexionar, para pensar y para luchar, incluso por activistas, ¡fabuloso!

Neige Sinno, Narradora y traductora

Tuvieron que pasar 30 años, y más de 20 cartas de rechazo de casas editoriales, para que la escritora publicara su obra, uno de los mayores retos que se le ha presentado en su trayectoria: “Viene a mi vida de una forma muy diferente al libro que hubiera escrito a los veinte años”, dijo.

La culpa en torno al abuso sexual fue otra forma de violencia, además de un desafío al que se enfrentó y que no se ha podido quitar del todo, contó. A través de la inteligencia, del análisis y del sentido común ha podido continuar este proceso de liberación.

“La primera vez es un shock tan grande que no se lo cuentas a nadie. Luego se repite y crees que estás participando porque no se lo dijiste a nadie. Mantienes el secreto, yo no sabía bien por qué, pero luego se vuelve muy obvio que estás bajo amenaza del agresor”, recordó Neige Sinno.

La escritora confesó que le es fácil reconocer que un niño bajo ningún pretexto puede considerarse cómplice de esta forma de violencia, pero le ha costado ver la inocencia en sí misma. “Si tengo esa claridad para los otros niños alrededor de mí, la debo tener para mí cuando era niña”, expresó.

Sin embargo, reconoció que la principal barrera que tuvo al tomar el lápiz fue dejar de lado la parte sofocante de compartir al mundo sus vivencias y pensamientos.

“Tuve que pasar por alto la vergüenza que me causaba escribir sobre mi vida personal, si no lograba hacer esto, no había libro. Durante muchos años rechacé esa idea, me parecía muy desagradable que el lector o la lectora supiera que se trata de una experiencia mía, pero eso le da su particularidad, que es autobiográfico. No hay forma de escaparse de esta realidad, ni yo ni el lector”, reflexionó la también traductora.

Pese a ello, continuó, la publicación del recuento, el hablar en público sobre las violaciones que sufrió, platicar con gente en las firmas del libro y otras vivencias le han permitido hacer de su caso una historia colectiva en la que mucha gente se ha sentido identificada, ya sea por haber vivido algo similar o por conocer a alguien a quien le pasó.

“Se reflejan en esta necesidad de poner palabras sobre lo vivido, de romper este silencio y esta máscara social que no nos deja hablar sobre estos temas, cuando todos sabemos que está ahí esto. Es triste, pero también muy bello ver que vienen a agradecerme y que lloramos, nos abrazamos, es un efecto muy lindo de compartir”, sostuvo.

Aunque la obra ha sido un éxito entre la crítica y el público, como en Francia donde recibió múltiples reconocimientos, entre ellos el Prix Blù Jean-Marc Roberts, el Prix Goncourt des Lycéens, el Prix Femina 2023 y el Premio Strega Europeo (en su traducción italiana) en 2024, su propósito no era ése.

“Mi proyecto no es ni denunciar. Lo principal es que veo que puedo usar archivos, usar análisis literarios, contar mi historia desde varios puntos de vista, fue un proceso bastante alegre. Y luego si se usa para denunciar, si se usa para reflexionar, para pensar y para luchar, incluso por activistas, ¡fabuloso! Pero no fue mi punto de partida”, consideró.