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Hoy, última función

El salvaje, el riesgo teatral de David Gaitán

La producción de México y Alemania es una adaptación de la novela de Guillermo Arriaga; el dramaturgo comparte a La Razón que concibe el teatro como un lugar que reta al público

El salvaje, el riesgo teatral de David GaitánFoto: Cortesía Gabriel Morales/FIC
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La canción “Space Oddity”, de David Bowie, y un grupo de personas contando chistes en español y alemán son el inicio de un viaje al dolor más profundo que atraviesa Cinco, quien perdió a su hermano, a sus papás y a su abuela. Es el protagonista de la obra El salvaje, una adaptación de la novela homónima de Guillermo Arriaga, que plantea las preguntas: ¿podría una víctima perdonar?, ¿cómo se sale de la violencia?, y la más importante, ¿cómo sales del dolor cuando te enfrentas a una depresión, que es como “un suicidio blanco”?.

El montaje, coproducido por nuestro país y Alemania, es uno de los últimos riesgos creativos que ha tomado el dramaturgo mexicano David Gaitán, quien trabajó en la adaptación de la novela con la compañía Schauspiel Köln.

“En todas las obras busco poner toda la carne en el asador, no concibo ninguna donde me guarde algo, no concibo el pensamiento de aquí vamos a ponernos más conservadores o tomemos menos riesgos, cada obra que hago pretendo que sea la mejor que he hecho, en la que más me he arriesgado, donde más pongo sobre la mesa. Buscamos tomar riesgos en cómo contamos esta historia”, dijo a La Razón Gaitán, quien también dirige la obra.

Como el dramaturgo considera que el teatro siempre es una invitación a retar al espectador, en esta puesta que hoy tiene su última función en México en el Teatro Julio Castillo de la capital del país, quiso desafiar en distintos niveles: en el lenguaje, porque el montaje es trilingüe —español, alemán e inglés—; en la construcción de la historia e incluso en las emociones, porque la novela de Arriaga “visita puntos muy hondos de la existencia”.

“El teatro tiene que ser una invitación a un desafío resoluble, pero exigente para quien se siente en la butaca, la obra es retadora en el lenguaje, en su concepción estructural, en el rompecabezas anecdótico que plantea, no se inscribe como una obra accesible”, apuntó.

La puesta ocurre en tres niveles, un espacio donde suceden gran parte de los hechos; un bosque donde está nevando y al que el personaje huye cuando decide alejarse de todos, pese a los constantes intentos de sus amigos de sacarlo de esa soledad y tristeza; y un bosque soleado donde parece que aún cabe la esperanza.

“Es una obra que visita lugares tan oscuros, ojalá que para quien la vea y haya pasado por un lugar similar, pueda sentir que la obra logra nombrar ese dolor, articularlo, ponerlo en una imagen, un texto, un momento plástico, si el teatro logra eso va de gane”, comentó.

Destacó que ahora que El salvaje se presentó en México, primero en el Cervantino y luego en Guadalajara, la experiencia le permitió a los actores, mitad nacionales y mitad alemanes, entender más la obra.

“Es como si hubiera otro lado del poliedro que recién ahora conocimos, y que nos es muy estimulante, la historia ocurre en México, es la novela de Guillermo Arriaga, siento que los actores terminaron de entender el alcance de lo que se estaba diciendo, el sentido del humor que muchas veces se plantea, ha sido emocionante conocer este otro punto de vista”, abundó.

Gaitán compartió que lo más gratificante de este proyecto binacional en el que también participó la dramaturgista Stawrula Panagiotaki, es conocer la manera en que en Alemania se invierte en el teatro y que no hay barreras burocráticas que limiten la creatividad.

“Fue la oportunidad estar en un país donde la inversión en cultura se ve como un gesto de vanguardia política, cosa que nunca ha sido tristemente en México. Hay una postura de que el dinero es para la obra, no para la burocracia, no para tener cuentas exactas, entonces uno no tiene que tomar decisiones artísticas a partir de eso; si se requería algo y se cambiaba de opinión no había un sistema que te dijera metafóricamente ‘eso es un error, no puedes hacer eso’, sino por el contrario, había un entorno que te invitaba a que siguieras experimentando, si la obra no termina funcionando en términos capitalistas, no importa, porque la inversión pública es para experimentar”, finalizó.

El Salvaje
  • Cuándo: martes 7 de noviembre
  • Dónde: Teatro Julio Castillo, del Centro Cultural del Bosque
  • Horario: 19:00 horas