Lujo que causa polémica
París 2024: Atleta mexicano luce reloj de 5 millones de pesos en Juegos Olímpicos
El Richard Mille RM 055 pertenece a un miembro del equipo de salto ecuestre; esto ha desatado debate sobre la disparidad económica entre los competidores
En medio de la controversia por la falta de apoyo financiero para los atletas mexicanos que participan en los Juegos Olímpicos de París 2024 ha sido ampliamente discutida, un reciente hallazgo ha sorprendido a muchos: Carlos Hank Guerreiro, miembro del equipo de salto ecuestre mexicano, presume un reloj de lujo valorado en 5 millones de pesos.
El reloj en cuestión es un Richard Mille RM 055, un modelo exclusivo que salió al mercado en 2012. El accesorio, notable por su diseño y tecnología de punta, actualmente solo está disponible en reventa y puede alcanzar precios superiores a los 6 millones de pesos.
Esta situación ha sido resaltada en redes sociales, donde se ha viralizado imágenes del atleta con el reloj, desatando una ola de comentarios y opiniones divididas sobre el financiamiento de los deportistas.
Cabe recordar que el equipo de salto ecuestre mexicano, compuesto por Eugenio Garza, José Antonio Chedraui, Carlos Hank y Andrés Azcárraga, no pudo participar en su primera prueba debido a la lesión de uno de sus caballos, lo que también generó atención en los medios y entre los aficionados.
La asociación de apellidos de los atletas con familias de alta sociedad ha llevado a algunos a cuestionar la disparidad económica dentro del ámbito deportivo.
Disparidad de presupuestos de los atletas causa discusión
El lujo del reloj ha llevado a una serie de especulaciones sobre la verdadera situación económica del atleta y su familia. Aunque algunos usuarios de redes sociales han manifestado su sorpresa y escepticismo, también se ha apuntado que disciplinas como el salto ecuestre requieren una inversión significativa en equipos y caballos, lo que implica que muchos de sus participantes provienen de entornos económicamente acomodados.
A pesar de la controversia, el caso resalta la brecha existente entre los recursos disponibles para diferentes disciplinas deportivas en México. Mientras algunos atletas enfrentan dificultades económicas, otros, como en el salto ecuestre, cuentan con un nivel de apoyo financiero considerablemente mayor para encarar los Juegos Olímpicos u otras competencias.