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Se describía como “hombre de rancho” 

El ídolo fue la encarnación del “macho mexicano”

El cantante representó este prototipo dentro y fuera de la pantalla; le gustaba la juerga y la bebida; el año pasado fue acusado de presuntamente hacer tocamientos indebidos a fans que se retrataban con él

El charro, en una imagen promocional de su disco Vicente Fernández y sus corridos consentidos. .Foto: Cuartoscuro
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Vicente Fernández era considerado el cuarto gallo entre los cantantes de México, después de Jorge Negrete, Pedro Infante y Javier Solís, quienes en el imaginario nacional encarnaban el prototipo de macho mexicano de la época: bebedor, mujeriego, conquistador, el hombre que ante el desamor anda de juerga y el que está dispuesto a “jugarse” un duelo o pelear a golpes si es necesario. Un arquetipo que fue creado a través de las cintas que protagonizaron.

El Charro de Huentitán siguió esa línea, dentro y fuera de la pantalla grande. Se mostraba como aquel hombre que le gustaba la fiesta y la bebida. En sus conciertos era común verlo con varias copas encima y con sus shots de tequila.

Marcó una diferencia respecto al arquetipo de hombre mujeriego, pero siempre tuvo la sombra de la infidelidad, a través de rumores que nunca se confirmaron. Tuvo una compañera de vida: en 1963 se casó con María del Refugio Cuquita Abarca, quien estuvo con él hasta el final de sus días.

“Yo nunca anduve de faceto andando, para que dijeran: ‘Ay, ese Chente es muy mujeriego’. No, yo no. No fui un santo, pero nunca me vieron. Sabes bien la cola que traigo y que me arrastra, pero pienso que se puede hacer todo con discreción, sin lastimar a terceras personas”, llegó a declarar en una entrevista con Mara Patricia Castañeda.

Aunque se le encasillaba en el típico estereotipo de macho mexicano, él se describía como “un hombre de rancho”. Solía decir: “una cosa es el charro mexicano y otra el macho mexicano. Soy un hombre nada más, me vista como me vista”. Se desmarcaba de ese arquetipo, pero en su actuar era el reflejo de aquel macho mexicano.

Protagonizó dos polémicas, en una se cuestionaba su actuar con mujeres y otra que mostraba una homofobia. En una serie de videos se le exhibía presuntamente haciendo tocamientos inapropiados a fans que se tomaban fotos con él.

El hecho inundó todos los portales de entretenimiento y farándula de México, a raíz de un primer video en TikTok en el que presuntamente toca el seno de una joven. El escándalo lo llevó a hacer una declaración al respecto con la periodista Mara Patricia Castañeda: “Yo puse mi mano, primero en el estómago y vi que en el estómago ella se iba a sentir ofendida y subí la mano y cuando la subo toman la foto, pero yo nunca hice así (apretar el seno de la joven). Si algo tengo es respetar al público”, explicó.

El intérprete afirmó que reconocía que hizo “mal, pero no sé si fue bromeando, no sé, eran muchísimas gentes y yo ofrezco una disculpa de todo corazón, pero no lo hice con intención”.

No fue la única controversia que protagonizó: llegó a exhibir homofobia cuando declaró que no aceptó que le donaran un hígado por temor a que dicho órgano hubiera pertenecido a una persona “homosexual o drogadicta”.

“Me querían poner un hígado de otro cabrón y les dije: ‘Yo no me voy a dormir con mi mujer con el hígado de otro güey. No sé si era homosexual o drogadicto”, dijo Vicente Fernández en 2019 en el programa De Primera Mano, de Gustavo Adolfo Infante.

En pantalla protagonizó personajes de hombres que se iban de juerga y coquetos, pero que también sufrían por desamor. Hoy en el imaginario colectivo persiste esa sombra del arquetipo que se tenía de la virilidad en la época en que creció. 

Nunca estuvo ajeno a la política 

Vicente Fernández fue un cantante que no estuvo alejado de la política, fue cercano a miembros del PRI, hecho por el cual fue criticado.

Durante el sexenio del presidente Carlos Salinas de Gortari fue uno de los artistas que participaron en la campaña Solidaridad.

En 2013 acudió a la toma de protesta del entonces gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, quien fue asesinado el pasado mes de diciembre de 2020.

Durante la gestión del presidente Enrique Peña Nieto, se presentó en tres eventos encabezados por el mandatario, pero es recordada la celebración el Día del Ejército, el 19 de febrero del 2015, en la que fue invitado de honor. Interpretó diversos éxitos y le dedicó “La mentira” y “Estos celos”, al jefe de Estado.

En el ámbito internacional y ante el repudio que le generaba Donald Trump por las declaraciones cargadas de xenofobia que hacía respecto a la comunidad migrante, apoyó abiertamente a Hillary Clinton, a quien en 2016 le compuso “El Corrido de Hillary Clinton”, en el que convocaba a los latinos de Estados Unidos a respaldar a la entonces candidata demócrata.