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Luis Estrada recibe homenaje en el GIFF

"A los políticos no les gusta que los toques ni con el pétalo de una crítica"

El cineasta mexicano recuerda sucesos con personajes políticos durante una clase magistral en Guanajuato; ¡Que viva México! representa un logro para su carrera

El cineasta, durante su homenaje, el pasado viernes.Foto: Cortesía Giff
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En su filmografía, Luis Estrada se ha encargado de retratar la incómoda realidad de la política mexicana. El autor de cintas como La ley de Herodes, Un mundo maravilloso, El Infierno y La dictadura perfecta dijo a La Razón que a los políticos no les gusta verse retratados y señaló que en todas las administraciones ha encontrado trabas para difundir su trabajo, pero lo que ha cambiado, son las formas.

Luego de que el cineasta mexicano fuera homenajeado durante la edición 26 del Festival Internacional de Cine de Guanajuato —en donde recibió la Cruz de Plata y la Medalla de la Filmoteca de la UNAM—, declaró que en todas las administraciones por igual se ha enfrentado al intento de censura: “Lo que pasa es que algunos lo han hecho más explícito, otros lo han hecho de manera más soterrada, otros lo han hecho a través de mensajeros”, aseguró.

“No les gusta verse retratados, no les gusta que los toques ni con el pétalo de una crítica y como el trazo de la brocha que uso es tan grueso —y el género que hago es inclemente, demoledor— pues claro”, apuntó el homenajeado, quien durante una clase magistral en el auditorio Mateo Herrera de León, Guanajuato, relató algunas tenebrosas anécdotas con personajes de la vida política.

Luis Estrada, director de cine, junto a Columba Vértiz, periodista.Foto: Giff

Luis Estrada aseguró que Genaro García Luna, quien fue secretario de Seguridad Pública durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, le dijo: “De nuestra cuenta corre que no se va a estrenar El Infierno”: “Tú sabes lo que es sentarse en la oficina de García Luna y que te diga: ‘De nuestra cuenta corre que no se va a ver’”, relató el cineasta. El exfuncionario público mexicano fue declarado culpable hace unos meses por una corte federal de Brooklyn de cinco cargos, entre los que se encuentran conspiración por narcotráfico, participación continua en una organización criminal y emisión de declaraciones falsas a autoridades de Estados Unidos.

Asimismo, aseguró que, durante el sexenio de Ernesto Zedillo —cuando La ley de Herodes estaba por estrenarse—, intentaron corromperlo: “Un día me citaron y dijeron: ‘Te damos un millón de dólares si aceptas que quememos la película’. ¿Por qué?, esa razón es muy clara de entender: ellos se vieron en ese espejo”, señaló Estrada.

En entrevista con La Razón, el director reveló que estos actos por parte de la clase política representan un termómetro para medir la eficacia de su trabajo: “Si tú dices: ‘Voy a hacer una película sobre este partido político’, y el partido político no reacciona, pues no funcionó la dosis de veneno que les querías aplicar”, dijo.

Luis Estrada durante una clase magistral en el Festival Internacional de Cine de Guanajuato.Foto: Giff

¡Que viva México!, la última cinta del realizador, no tuvo una recepción favorable por parte del público, ya que el cineasta hizo una incisiva crítica a la sociedad mexicana.

“Justamente para eso hice esa película, porque todo el mundo se siente muy cómodo diciendo: ‘Ah, mira, ¡qué feo es ese señor!’, pero cuando el espejo te devuelve tu imagen dices: ‘¿Seré yo así de feo? No, yo no soy así y así no somos los mexicanos; los mexicanos somos generosos, almas nobles, puras y buenas. ¡Somos el pueblo bueno!’, ya lo dice el Presidente todas las mañanas”, dijo Luis Estrada.

Durante la clase magistral que emitió el pasado sábado en el GIFF, el realizador aseguró que antes de que el Presidente de México lo calificara de clasista, cuando era opositor regalaba sus películas en los mitines: “Desde que Andrés Manuel López Obrador comenzó a competir en búsqueda de la carrera presidencial (…), pirateaba mis películas y hacían cientos de miles de copias en DVD y las regalaban en los mitines”, relató.

“Claro, ahora que le tocó a él verse en ese espejo, que es ¡Que viva México!, resulta que ése que antes era un luchador social se volvió un clasista, un racista y un reaccionario vendido a las fuerzas más oscuras de la derecha mexicana”, apuntó Luis Estrada, quien considera que su último largometraje está hecho desde la izquierda.

El cineasta, quien ha sido galardonado con múltiples premios nacionales e internacionales, dijo que lo que le da más orgullo de su carrera es que ha hecho lo que ha querido y que lograr la realización de ¡Que viva México! le representa un logro más. “La película fue primer lugar en vistas en Estados Unidos, en toda Latinoamérica y en un montón de países de Europa; es la película en castellano que más vistas ha tenido”, señaló Luis Estrada.

“Hay gente a la que le interesó y ahí está. A lo mejor cuando la acabaron pensaron: ‘Pff…, tanto pa’ nada’, pero ésa es la película que yo quería hacer y lo logré”, dijo Luis Estrada entre risas y aplausos, y ante un auditorio lleno.

Luis Estrada durante una clase magistral en el Festival Internacional de Cine de Guanajuato.Foto: Giff