Siguen pasos de antiguos miembros del EZLN en filme

El 1 de enero de 1994 un grupo armado que se identificaba como Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) se reveló sorpresivamente en Chiapas ante la mirada atónita de los mexicanos, cuestionando al sistema político del país y buscando establecer una democracia participativa. Luego de muchos años de actividad, algunos zapatistas decidieron dejar la lucha por diversos motivos y se establecieron con el resto de la sociedad, pero sin olvidarse de los ideales que una vez defendieron; a tres décadas de la llegada del movimiento entonces liderado por el Subcomandante Marcos, parte de sus exmiembros dan la cara y hablan de sus experiencias en Después de las armas, documental producido por N+ DOCS.

En la producción dirigida por Héctor Laso, los exzapatistas Benito, Elisa, Mario, Felicia y Luis Miguel profundizan en las motivaciones del EZLN mientras reflexionan sobre las transformaciones que dejó la lucha armada y la herencia que este aprendizaje deja para las generaciones futuras, rompiendo un silencio que habían mantenido durante años y mostrándose por primera vez sin pasamontañas para compartir sus vivencias frente a las cámaras.

“La importancia de hablar de estos personajes es mostrar cómo ellos a pesar de lo que pudieron perder dicen que valió la pena arriesgar sus vidas para lograr tener acceso a salud y educación, para mí era muy importante que esta historia se conociera y que ellos contaran cómo viven hoy, también era relevante mostrar cómo el movimiento permeó en ellos y cómo continúa haciéndolo en sus hijos”, compartió en entrevista con La Razón Héctor Laso.

La hija de Mario, por ejemplo, va a comunidades de Chiapas a dar cursos de empoderamiento y está estudiando su segunda carrera, su otro hijo estudia también.

“De las hijas de Benito, una toma cursos de empoderamiento femenino y la otra trabaja en un taller. Es importante mostrar cómo este movimiento cambió las vidas de estos personajes para mostrar otra arista de lo que fue este movimiento hace 30 años”, agregó el realizador.

El documental, que comenzó a finales del 2022 en la nueva área de documentales encabezada por la periodista Denise Maerker, primero quería centrarse en abordar los 12 días de combate del EZLN; sin embargo, cuando el director viajó a Chiapas, conoció a Mario, quien le presentó a Benito y Elisa.

“Mario era quien lideraba el combate en Ocosingo, su segundo a cargo era el mayor Benito y era increíble como él y su esposa habían luchado juntos, había que retratar eso, también tenemos a Luis Miguel, quien es hermano de Benito y su esposa es Felicia, ellos tienen otra historia”, comentó acerca de cómo quiso después abordar el proyecto.

Uno de los principales retos es que los exzapatistas les solicitaron que el crew fuera muy pequeño porque no querían llamar mucho la atención.

“Se llevan bien con quienes todavía están en el movimiento y creamos un equipo que hizo de todo, teníamos que cubrir el rodaje de una forma muy pequeña o de lo contrario ellos podían poner una barrera o incluso se podían asustar. Todo el equipo logró empatizar con ellos, nos llevamos bien y se creó un ambiente de profundo respeto, pero el principal reto fue filmar algo de este tamaño en lugares tan complejos como la selva y la montaña”, afirmó.

Después de las armas, luego de presentarse en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara seguirá con su ruta de encuentros de cine, luego se definirá su fecha de estreno.