Familiares y amigos de Ángel Yael, estudiante que murió el pasado miércoles tras ser atacado por un elemento de la Guardia Nacional (GN) en Guanajuato, dieron el último adiós al joven la tarde de este viernes, durante su entierro en Irapuato.
Ángel Yael, de 19 años, fue sepultado en el Panteón Los Olivos, luego de celebrarse una misa de cuerpo presente a las 12:00 horas en una agencia funeraria, a la que asistieron sus familiares y alumnos de la Universidad de Guanajuato, institución donde el joven estudiaba Agronomía.
Durante la misa, la madre de Ángel, exigió justicia para su hijo, quien “dio su vida para que los demás jóvenes puedan caminar tranquilos”, y agregó que espera de las autoridades “que se pongan las pilas”.
“Mi hijo entregó su vida y yo se la entrego a Dios. Ojalá sea para bien, para que se haga justicia y a partir de este momento los jóvenes puedan caminar por la calle sin peligro”Madre de Ángel Yael
Al término de la ceremonia religiosa, uno de los tíos de Ángel señaló que espera que el gobernador tome cartas en el asunto para que el homicidio no quede impune, “así como se dio el tiempo de hacer un boletín lamentando estos hechos”.
“No para mi sobrino directamente, pues él no va a ver que se le hizo justicia, sino para los estudiantes de la Universidad. ¿Se imagina ahora salir a comprar un refresco y estarse cuidando de la supuesta seguridad que el Presidente de la República formó para cuidarnos”, dijo en entrevista para medios de comunicación.
Seguido por una caravana y varios autos, la carroza fúnebre partió a las 13:00 horas rumbo al último destino del joven, asesinado por un elemento de la GN que, según la institución, abrió fuego en contra suya y de sus otros dos compañeros por "desconcierto e incertidumbre" y que dejó a otra persona lesionada.
Entre aplausos, flores, globos y música, Ángel fue finalmente despedido en el Panteón Los Olivos, en medio del llanto de sus seres queridos, quienes coreaban su nombre: “¡Ángel, Ángel, Ángel!”, en respuesta a la pregunta “¡¿Quién nos falta?!”.
CEHR