Docentes ven poco útiles libros de texto

Más del 40 por ciento del personal docente de educación básica considera poco útiles o nada útiles los libros de texto que se utilizaron durante el ciclo anterior, mientras que el 45 por ciento de los profesores no tienen una opinión clara sobre la adecuación de la Nueva Escuela Mexicana (NEM) a la realidad de las aulas.

De acuerdo con una encuesta que aplicó la organización Educación con Rumbo, en la que participaron mil 362 docentes —primordialmente de enseñanza básica y media básica— de 29 entidades del país, sólo el 29 por ciento de ellos dijo comprender en su totalidad el modelo educativo de la Nueva Escuela Mexicana. De igual manera, el 75 por ciento de los maestros considera que es insuficiente la formación para aplicar los nuevos planes y programas de estudio.

“En México, más de 3.7 millones de niños y adolescentes siguen fuera del sistema escolar, un claro indicio de que los problemas estructurales siguen sin resolverse”, sostuvo Educación con Rumbo.

En dicho documento estadístico se les preguntó a los profesores sobre la utilidad de los libros de texto. En el caso de los libros de Saberes, el 14 por ciento de los docentes dijo que no eran útiles, mientras que el 29 por ciento indicó que eran poco útiles, lo que implica que el 43 por ciento no los considera una buena herramienta.

Por lo que se refiere a los libros de lecturas, el 26 por ciento de los profesores los consideró de poca utilidad y el 15 por ciento dijo que son nada útiles; es decir, el 41 por ciento de los profesores no los ven servibles para la educación.

En este sentido, la organización señaló que “los maestros han manifestado serias dificultades para utilizarlos (los libros gratuitos) de manera efectiva en el aula. Asimismo, la baja tasa de conclusión de los proyectos propuestos en los libros de texto gratuitos es una señal sintomática, pues muchos maestros sólo han logrado completar apenas 20 por ciento de las actividades y el 42 por ciento de los docentes reporta no haber podido utilizar los recursos digitales de los nuevos libros por la falta de conectividad y dispositivos en las escuelas”.

Para la directora de Educación con Rumbo, Paulina Amozurrutia, era importante que antes de que se buscara un pensamiento humanista y crítico para los alumnos, éstos debían dominar lectura, escritura, matemáticas y ciencias.

“En pedagogía, los procesos críticos y humanistas son el proceso número cinco que se tendría que dar, si se logró que el niño pueda leer y que entienda sumas y restas básicas y que entienda de ciencia. Entonces, sí creo que este es un grave problema, que no están entendiendo que el programa no tiene la solidez con estándares internacionales”, expuso.

En entrevista con La Razón, la investigadora Patricia Ganem Alarcón externó su preocupación por los constantes cambios en materia educativa, que pueden generar diferentes problemáticas para los alumnos y los profesores que se enfrentan al constante cambio.

“(La Nueva Escuela Mexicana) llega un poco a posicionar una visión de Estado, una visión de gobierno; eso es una vieja fórmula. Creo que llega un momento en donde lo que debimos de haber hecho es invertir mucho más tiempo en el rezago educativo, en completar los aprendizajes; dos años fuera de la escuela generaron deficiencias”, opinó.