Gradualidad avanzaría, ¿qué falta?

Y tras la primera mesa de los Diálogos sobre la Reforma al Poder Judicial, ciertamente ha parecido tener buena acogida la idea del relevo gradual y progresivo de sustitución de jueces, y más porque desde el propio ámbito judicial se alertó sobre el problema de la renovación de golpe y porque ésta fue una propuesta planteada por una ministra de la Corte. Sin embargo, entre las filas de la oposición, que es donde han advertido riesgos en el contenido de la reforma presentada por el Ejecutivo, el escalonamiento no es suficiente, aún buscarán que se atiendan otras dos exigencias: la de que todos los perfiles tengan méritos, esto es, una trayectoria en el ámbito judicial y por último que, asociado a lo anterior, independientemente del poder que los proponga —Ejecutivo, Legislativo o Judicial—, puedan garantizar independencia. Sobre esos puntos, nos dicen, habrá que estar pendientes.