Una relación de recientes desencuentros bilaterales

Si bien México y España mantienen una historia común de más de 500 años, en marzo del 2019 el Presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer que había exigido disculpas a ese país por la violación a los derechos humanos durante la etapa de la Conquista.

En ese momento, relató que había enviado una carta al Rey de España y otra al Papa Francisco para que se hiciera un relato de los agravios y se pidiera perdón a los pueblos originarios por las matanzas e imposiciones de la llamada Conquista.

De acuerdo con el primer mandatario, el hecho era importante porque “con la espada y con la cruz” se edificaron iglesias arriba de los templos sagrados y se excomulgaron a los héroes patrios.

Si España aceptaba, el año 2021 pudo ser llamado “el año de la reconciliación”.

Sin embargo, la respuesta no llegó y, a lo largo del 2021, el Presidente López Obrador utilizó la tribuna de la “mañanera” para reprochar que diversas empresas españolas saqueaban al país con contratos jugosos, sin que ello diera beneficio a los mexicanos.

El 11 de septiembre de 2021, hubo polémica cuando el Ejecutivo federal propuso al priista Quirino Ordaz Coppel como embajador de México en el país ibérico.

Sin embargo, el beneplácito de España tardó más de cuatro meses en llegar, algo pocas veces visto en el Servicio Exterior Mexicano, pues de acuerdo con los expertos, se trató de una llamada de atención de parte del gobierno del país europeo, a manera de reproche a las declaraciones del mandatario mexicano.

El 20 de enero del 2022, López Obrador reconoció que el gobierno de España “tomó a mal” la solicitud de disculpa por el tema de la Conquista, y lamentó que nunca tuvo una respuesta formal a la petición.

Este miércoles, el mandatario mexicano pidió hacer una “pausa” en las relaciones con España, ante el saqueo que, dijo, han hecho las empresas de ese país en México, pues reiteró que ahora son ellas las que generan una nueva Conquista.