Trastornos por horario pueden ser graves, dicen

Dificultades de concentración, fatiga, trastornos digestivos y hasta accidentes que podrían ocasionar lesiones mayores derivado del cambio de horario, podrían llegar a su fin por este motivo, de aprobarse en el Congreso de la Unión la iniciativa que elimina el horario estacional. 

Estudios de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) apuntan que las alteraciones que se producen al cambiar de horario están sujetas a los sistemas encargados de la adaptación en el cuerpo humano y que no constituyen enfermedades. 

No obstante, estos padecimientos pueden llegar a ser incapacitantes para un porcentaje de la población que los vive con mayor intensidad. 

De acuerdo con los estudios, estos cambios generan baja productividad y fatiga en algunas personas, a lo que se suma la somnolencia, irritabilidad, nerviosismo ante la ruptura de la rutina a la que el cuerpo se ha acostumbrado durante determinado periodo.

Eduardo López, geriatra y residente de alta especialidad en la Clínica de Trastornos del Sueño de la UNAM, explica que el problema parte de que un gran sector de la población adulta duerme menos horas de las recomendadas y que ya les representa alteraciones en el ciclo de descanso, lo que se suma a que varias personas cumplen con jornadas de trabajo amplias. 

“Las consecuencias de dormir poco tiempo o de manera inadecuada puede tener alteraciones en la memoria, fallas en la concentración y tener mayor probabilidad de sufrir un accidente”, explicó. 

Aunque descartó que los cambios de horario y sus efectos en el cuerpo humano no constituyen la generación de un padecimiento en la población a largo plazo, sí afirmó que pueden incrementar la manifestación de enfermedades crónicas, como la ansiedad, depresión o algún trastorno cardiovascular. 

El especialista afirmó que lo más benéfico para el cuerpo humano es un horario en el que amanezca más temprano, dado que la mayoría de las conductas se relacionan con el ciclo circadiano, es decir, a las fases de luz y oscuridad. 

“Actividades como comer se realizan a la luz. En ese sentido, lo ideal es que todo lo que conlleve actos físicos debe hacerse a la luz del día para que de manera normal podamos descansar y relajarnos durante las horas de oscuridad”, concluyó.