Aunque muchos se quedaron aún
Asistentes al festival Burning Man escapan de 'mega-lodón' tras apertura de carretera │ FOTOS
Los enlodados caminos que dejaron varados durante días a decenas de miles de personas en el festival Burning Man se habían secado lo suficiente este lunes para permitirles iniciar su éxodo del desierto del norte de Nevada
Ayer se reportó que una fuerte tormenta dejó varados en medio de grandes cantidades de lodo a unas 64 mil personas que asistieron al festival anual Burning Man, por lo que autoridades les pidieron que se refugiaran y conservaran alimentos y agua.
Este lunes, los organizadores de dicho festival reabrieron la carretera de salida del remoto lugar, ubicado en el desierto de Nevada, lo que le permitió escapar a muchos de los asistentes que llevaban días atrapados en ese auténtico 'mega-lodón'.
No obstante, se espera que un gran número de los espectadores permanezcan en esa zona una noche más para contemplar cómo arde la gigantesca efigie homónima del festival, un día después de lo previsto.
Todo se suscitó debido las inesperadas lluvias que convirtieron el popular evento de artes contraculturales, de una semana de duración, en una pesadilla de lodo.
El yacimiento se encuentra en el desierto de Black Rock, sobre el antiguo lago Lahontan, que la Sociedad Geológica de Estados Unidos describe como un lago profundo que existió hace 15 mil años.
Está a unos 25 kilómetros de la ciudad más cercana y a 177 kilómetros al norte de Reno, Nevada.
Durante días, hasta 70 mil personas recibieron la orden de no moverse y ahorrar alimentos y agua, mientras las autoridades cerraban las carreteras y obligaban a los vehículos a no moverse.
De acuerdo con las autoridades, una persona murió en el suceso, mientras que los organizadores instaron a los conductores a tomarse las cosas con calma y a considerar la posibilidad de retrasar su salida hasta el martes para reducir el tráfico.
Incluso antes de la apertura de la carretera, algunos asistentes señalaron que un número considerable de vehículos había salido desde antes del amanecer, muchos de ellos luchando a través de la pendiente.
La salida es un camino de tierra de 8 km hasta la carretera más cercana. Las fotos compartidas en Internet mostraban vehículos hundidos en el barro hasta las llantas, algunos con tablas bajo las ruedas para ayudar a traccionar.
Vídeos publicados en redes sociales mostraban a asistentes disfrazados -incluidos algunos niños- deslizándose por la pegajosa suciedad, la mayoría de ellos cubiertos de pies a cabeza de tierra mojada.
Cada año, Burning Man reúne a decenas de miles de personas en el desierto de Nevada para bailar, crear arte y disfrutar de una comunidad temporal autosuficiente de espíritus afines.
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Leo / Con información de Reuters y AP