Autopsia revela que George Floyd tuvo COVID-19
La Oficina del médico forense del condado de Hennepin, que realizó la autopsia oficial a George Floyd, el afroamericano muerto tras un sometimiento policial, el pasado 25 de mayo, determinó que la víctima dio positivo a COVID-19.
La información se produce tras la publicación completa del informe, nueve días después de que Floyd muriera y cuando surgieron diferencias cruciales con los hallazgos de otra autopsia independiente, solicitada por por el abogado de la familia, Benjamin Crump.
"Dado que ... la positividad para COVID-19 puede persistir durante semanas después del inicio y la resolución de la enfermedad clínica, el resultado de la autopsia probablemente refleje positividad asintomática pero persistente... de una infección previa", dijo el informe.
Floyd repetidamente les dijo a los oficiales que no podía respirar mientras estaba inmovilizado, antes de perder el conocimiento y morir. Una preocupación con la infección por SARS-CoV-2 es que puede causar cicatrices en los pulmones que resultan en problemas respiratorios persistentes y falta de aliento.
Sin embargo, los médicos se preocupan más por ese problema a largo plazo en los casos graves de COVID-19 que requieren hospitalización, y los médicos esperan que los pacientes con casos asintomáticos se recuperen por completo. Sin embargo, pueden pasar semanas en algunos casos antes de que las radiografías muestren que los pulmones se han recuperado.
La publicación del informe de 20 páginas se produce "con el consentimiento y la cooperación de la familia del Sr. George Floyd y sus representantes legales", dijo la oficina del examinador en un comunicado.