EU y China dan pasos cautelosos hacia la distensión 

Los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y de China, Xi Jinping, se comprometieron a frenar la producción de fentanilo tras un nuevo acercamiento para apuntalar la relación bilateral y la estabilidad, acto en el que el anfitrión aseveró que construyen confianza, tras múltiples roces desde su reunión en Bali.

A más de un año del último cara a cara, los líderes dialogaron durante cuatro horas sobre prioridades, intereses comunes y hasta cuestiones globales, como parte de esta nueva fase de entendimiento, lo que se dividió en dos rondas, de acuerdo con la prensa local.

Después de concluir la reunión en el Jardín Filoli, en San Francisco, previo al Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), resaltó que uno de los mayores retos como potencias es combatir el flujo sin control de precursores y píldoras, que entran a sus territorios y matan a miles de personas cada año, por lo que ayer acordaron “coordinar fuerzas”, como adelantaron funcionarios.

El demócrata recalcó ante la prensa que el objetivo es responder a una amenaza preocupante que alcanza a todas edades, ya que en el último año fallecieron más de 100 mil personas en la región, de acuerdo con datos del Gobierno. Tema en el que Biden abundó que el fentanilo afecta a toda la gente, principalmente en rangos de entre 18 y 49 años, pues hay más decesos por esta causa que por otras drogas o accidentes de tránsito.

Y enlistó otras prioridades del encuentro de alto nivel firmadas ayer, como la reactivación de contactos militares y medidas contra el riesgo que representa la inteligencia artificial al asegurar que el mundo es testigo de que “estamos intentando mejorar la relación diplomática”, luego de que sus críticas al líder comunista provocaran choques, pero ahora avanzan en buena dirección para el entendimiento, aunque de nuevo se refirió a su homólogo como “dictador”.

En una breve conferencia, a la que no acudió el líder chino, el Ejecutivo estadounidense detalló que, pese a los desacuerdos que son normales, demuestran que mantienen relaciones sin malentendidos, postura ante la que horas antes Xi Jinping sostuvo que “la Tierra es lo suficientemente grande para que los dos países tengan éxito”.

Y en esta ruta reiniciaron contactos militares directos tras la suspensión de agosto del año pasado.

“Volvemos a tener comunicaciones directas y abiertas”, reveló en torno a la actividad de las Fuerzas Armadas al enfatizar que con ello se evitan malentendidos, pues ante cualquier situación “podemos llamarnos directamente” al abrir las vías de comunicación, luego de cruces como los ocurridos en el Estrecho de Taiwán cuando Washington respaldó la independencia de la isla. Pero ayer Biden evadió el tema al enfatizar que reconoce el interés de Beijing de reforzar su política de “una sola China”.

Con lo que se anticipan más reuniones bilaterales, como posibles visitas y diálogos, pues dijo que seguirá la comunicación abierta; proceso en el que destacan los titulares de Defensa y diplomáticos, con miras a reforzar lazos, al elogiar la actitud directa de su homólogo.

Tras varios diálogos a los que se sumaron miembros de sus respectivos gabinetes, como el secretario de Estado de EU, Antony Blinken, Biden pronunció ante periodistas y corresponsales que la reunión fue totalmente directa, lo que coincide con información de medios asiáticos. Previamente, el portal Global Times y la agencia Xinhua la calificaron de “sincera y profunda”, pues intercambiaron puntos de vista sobre cuestiones bilaterales y hasta geopolíticos, tanto en temas en lo que coinciden como en los que tienen posturas opuestas, mientras que el régimen comunista resaltó que definieron cambios en las consultas de seguridad marítima, basadas en el respeto mutuo.

Al respecto, Biden agregó que durante la reunión, que incluyó un banquete y una caminata por los jardines de Woodside, dejan en evidencia que se pueden gestionar acuerdos y diferencias “racionalmente”, a través de las coincidencias, pese a que son competidores directos, pues no están enfrentados.

Muestra de ello es que en algunas temas no siguen la misma ruta como en seguridad relacionada a la inteligencia artificial y la competencia comercial.

EU ve más riesgos en el primer tópico, por lo que planteó implementar mayores controles para evitar que la situación se salga de control, y reconoció que hay prácticas de la potencia oriental que ponen en desventaja a empresas de su país, sin abundar en la materia.

Al ser cuestionado del estatus de esta relación reforzada el mandatario recalcó que siguen construyendo puentes, pues ésta comenzó desde que era vicepresidente, fecha en que conoció a Xi Jinping, y tras varios años, ambos como presidentes, siguen “aprendiendo a conocerse” y agregó que también abordaron otros asuntos como el cambio climático, las guerras del mundo, como en Israel y en Ucrania, y la propuesta de ampliar vuelos entre ambos territorios tras la pandemia, pues Beijing apuesta por una mayor recuperación económica.