Corte concede inmunidad a Trump; libra culpa en asalto al capitolio, injerencias...

La Corte Suprema de Estados Unidos otorgó “inmunidad absoluta” al magnate Donald Trump frente a su juicio por conspiración electoral, lo que éste calificó de una victoria democrática, mientras que el presidente Joe Biden advirtió que sienta un “peligroso precedente”.

Tras meses de jaloneos en torno a si el republicano goza de esa protección, pues alegó que el acto en el que lo acusan de incitar el asalto al Capitolio fue mientras seguía en la Casa Blanca, el máximo tribunal del país resolvió en favor del exmandatario con lo que se aligera la carga sobre el nuevamente aspirante al poder, pues podría librarse de esos delitos.

En una votación de 6 a 3, el bando conservador que Trump logró durante su gestión lo respaldó de manera parcial, pese a la renuencia de jueces liberales.

Y John Roberts, titular de ese órgano, oficializó tal hecho al sostener que “la naturaleza del poder presidencial requiere que un expresidente tenga cierta inmunidad de enjuiciamiento penal por actos oficiales durante su mandato”, lo que deja fuera actividades privadas, pero lo proteger del temor de ser procesado por decisiones desde el gobierno.

Acto que con el que la Corte se decantó por proteger la figura presidencial y que se traduce en un beneficio para quien se convirtió en el primer exmandatario convicto por 34 cargos penales por falsificación como parte de una conspiración. Apoyo que Trump buscó al cuestionar el alcance de la protección tras el juicio en su contra por tratar de impedir la certificación del triunfo de Joe Biden a inicios de 2021, poco antes de dejar el cargo.

Sin embargo, una voz liberal se pronunció en contra del fallo histórico al sentenciar que “el daño está hecho”.

La jueza liberal Sonia Sotomayor criticó la medida que coloca a Trump y a otro presidente por encima de la ley, lo que declaró “es tan malo como suena”. Prácticamente, exhibió, abre la puerta a violar la ley, pues deja a la interpretación un posible golpe militar, sobornos u ordenar un crimen, lo que respaldó su colega Ketanji Brown al admitir el golpe al más antiguo principio de la potencia. Y políticos se lanzaron contra dos magistrados por no recusarse del caso.

En tanto, Donald Trump celebró el fallo al declararlo como “una victoria” para él y para la nación, al reconocer que no sólo se defiende su postura, sino la Constitución y la democracia, según un mensaje en su cuenta de Truth Social.

El político de 77 años se dijo orgulloso de ser estadounidense en un claro revés a su rival por la presidencia. Y horas más tarde alardeó que la decisión es “mucho más poderosa de lo que algunos esperaban”, pues no sólo anticipa el fin de una supuesta “cacería de brujas” desde el poder, sino que logra su cometido de retrasar los procesos legales que tiene pendientes o incluso lograr que se desestimen varios delitos en su contra.

Y es que con la polémica decisión el caso vuelve a un tribunal menor, donde la jueza Tanya Chutkan deliberará qué actos se consideran personales para corroborar si cometió un crimen cuando no tenía inmunidad, pero advierten que se limita el uso de pruebas si involucran eventos oficiales. Con lo que queda en vilo este juicio que se preveía a finales de año y ahora podría quedar en el olvido.

En respuesta, el presidente Joe Biden salió de la burbuja que creó tras su criticado primer debate. Frente a llamados a renunciar se presentó ante la prensa y criticó el fallo que fortalece a su rival al sentenciar que es un “peligroso precedente”

En menos de cinco minutos acusó que con esa decisión se borran los límites de lo que puede o no hacer el máximo líder de la potencia y abundó que el fallo que celebra el magnate contradice el principio histórico de que “no hay reyes” y nadie está por encima de la ley.

El demócrata agregó que con ello se libera al magnate de la violencia desatada durante la insurrección en el Congreso.

Muestra de esa evasión es que horas después se reveló que la defensa de Donald Trump busca anular el veredicto de mayo pasado. De acuerdo con el portal The Hill se promueve ante el juez Juan Merchan echar atrás el caso al justificar que la evidencia está protegida por la nueva resolución de la Corte.

SU ALIADO VA A PRISIÓN. Steve Bannon, exasesor de Donald Trump, ingresó a una cárcel para cumplir su pena de cuatro meses por desacato.

Al estilo Trump, éste se mostró desafiante al afirmar que es un “preso político”, debido a la sanción impuesta tras negarse a testificar ante un comité del Congreso sobre el asalto al Capitolio, pues se determinó que obstruyó el caso como testigo clave, pues habló con Trump a la par de los hechos para impedir la certificación del triunfo de Biden.

Bannon anticipó que lo más importante es que en noviembre, poco después de ser liberado, verá cómo pierde Biden, quien trata de superar las críticas por la debilidad expuesta durante el debate.