Presidente ordena investigación
Evo denuncia un intento de magnicidio y va contra Arce
El OPositor culpa a las fuerzas policiales y militares del atentado a tiros; versiones apuntan que pudo ser un autoataque, acto en el que resultó herido el chofer del exmandatario
El expresidente de Bolivia Evo Morales denunció un intento de magnicidio luego de que el vehículo en el que viajaba recibió 14 disparos; horas más tarde, culpó directamente al gobierno de Luis Arce de orquestar el claro intento de matarlo.
En medio de nuevas tensiones por bloqueos que llevan casi dos semanas y el choque rumbo a las elecciones del 2025, el exlíder acusó que “agentes de élite del Estado intentaron quitarme la vida” al relatar que la madrugada de ayer sufrió una emboscada.
Según declaraciones a medios y en redes, sujetos armados y encapuchados en dos vehículos lo persiguieron cerca de un cuartel militar al disparar contra la unidad, agresión en la que hirieron a su chofer, acto que quedó grabado en video pues se ve al conductor con sangre mientras en el parabrisas se perciben al menos tres impactos de bala, al tiempo que Morales Ayma pide a simpatizantes bloquear la vía porque los persiguen.
En su cuenta de X, el político de 65 años arremetió contra su antiguo aliado al sostener que los hechos de ayer se fraguaron desde el poder y fueron perpetrados por fuerzas policiales, militares y paramilitares de un Estado que perdió legitimidad, al cuestionar a su sucesor.
Tras exponer ese nivel de complicidad, Evo Morales exigió la inmediata destitución de los ministros de Gobierno, Eduardo del Castillo, y de Defensa, Edmundo Novillo, al recalcar que el Estado está detrás del ataque, que casualmente ocurrió un día después de que Luis Arce sacudiera a la cúpula militar. Además, en una grabación filtrada en redes sociales se escucha a un militar decir que los responsables ingresaron a sus instalaciones y escaparon en un helicóptero.
Asimismo, el exmandatario urgió al gobierno una investigación exhaustiva para esclarecer el atentado y hasta recurrió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) al denunciar la represión que vive la oposición y el pueblo, pues el gobierno criminaliza la disidencia y quiere pasar a la historia como el que mató a su oponente.
Morales también agradeció la solidaridad de aliados como los presidentes Nicolás Maduro (Venezuela), Gustavo Petro (Colombia) y Xiomara Castro (Honduras) y otros que condenaron lo ocurrido.
En respuesta, Luis Arce denunció el uso de violencia como arma política y ordenó esclarecer los hechos; pero arremetió contra el crítico por especulaciones tendenciosas para atacarlo, mientras que el viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, dejó entrever un “auto-atentado” al recriminar que se busque la confrontación, lo que éste atajó.