Kremlin ahonda daños a centrales ucranianas

Las fuerzas rusas no desisten de su estrategia contra la infraestructura vital en Ucrania al derribar las centrales térmicas e hidroeléctricas de la nación invadida.

Los nuevos golpes, más de 40 entre misiles y artillería, dejaron sin recursos energéticos a la resistencia como Odesa, Donetsk, Járkov, Zaporiyia y Jerson, tan sólo el fin de semana, con lo que hasta 1.5 millones de hogares quedaron a oscuras.

Pero gracias a las labores para rehabilitar las instalaciones blanco del Kremlin 300 mil hogares recuperaron el servicio, incluyendo hospitales, según el primer ministro defensor, Denis Shmyhal.

El funcionario confió en que pronto se reanude el servicio en su totalidad, pues una de cada 50 viviendas afectadas sigue en la oscuridad y sin agua, al tiempo que siguen recibiendo respaldo de aliados de Occidente, aunque horas después la Unión Europea (UE) admitió que la entrega de armas a la región invadida generó una reducción de defensa en el bloque, sin anticipar si ello cambiaría la estrategia de dotar de equipo militar y herramientas a las fuerzas de Volodimir Zelenski, poco después de un nuevo diálogo entre el líder defensor y su homólogo francés, Emmanuel Macron, en busca de una nueva negociación basada en los 10 puntos establecidos por Kiev.

En tanto, los defensores se mantienen a la ofensiva y ante las nevadas, que frenan avances por tierra, y temperaturas extremas con hasta menos 15 grados centígrados, según pronósticos, optaron por ataques a distancia.

Y con esa estrategia ayer atacaron puntos estratégicos en Melitopol, con miras a recuperar territorios tomados por Moscú, en donde destruyeron un complejo hotelero convertido en cuartel, pues se reportó que los enemigos aún tienen centros de operación en la ciudad cercana a Jerson y Mariupol. Ahí los locales provocaron decenas de bajas rusas y heridos, aunque el rival dijo que el daño fue menor, sin dar cifras como desde septiembre pasado para minimizar los golpes del defensor en el centro industrial.

Dichas bases evidencian un cambio estratégico de los invasores, pues según fuerzas de Inteligencia ucranianas estas posiciones revelan que intenta avanzar hacia los puertos en medio de regiones anexadas, como parte del intento de corredor hacia Crimea, pues también se identificó un movimiento inusual de helicópteros hacia la planta de Azovstal —símbolo de la resistencia—, según el alcalde de Mariupol, Petro Andriushchenko.

Al respecto, el Kremlin lanzó nuevos amagos por equipo más poderoso y armamento nuclear. A unos días de los ataques contra tres bases militares aéreas, el régimen ruso sostuvo que aceleraron la producción de equipo crucial para derrotar a los ucranianos, luego de que la nación vecina recibiera más armamento de parte de aliados.

Por separado, el líder ruso, Vladimir Putin, insistió que en cualquier momento este conflicto podría llegar a un escenario nuclear, pues recalcó que es Ucrania el país que eleva el riesgo sin contar con suficiente equipo, pues recalcó que, aunque no está en sus planes usar este armamento, Moscú cuenta con dichos recursos y mucho más potentes para hacer frente a una escalada en la materia.