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Latinos reclusos sin protección contra la pandemia

Migrantes en EU limpian su cárcel, comen desperdicio y viven expuestos al COVID-19

Los inmigrantes que protestaron por las condiciones fueron castigados con amenazas verbales y encierros indefinidos

[MISSING]binding.image.descriptionFoto: Twitter ICEespanol
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Los latinos que buscaban asilo en Estados Unidos se han visto obligados a limpiar el centro de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en Arizona, donde están recluidos, comen desperdicios y las autoridades les negaron la protección contra el coronavirus, según consigna una demanda federal presentada el pasado lunes.

Se trata del Centro Correccional de La Palma, a las afueras de Phoenix, una de las cárceles de migrantes que ha registrado la tasa más altas de infección de COVID-19, con más de 70 personas en custodio que dieron positivo la semana pasada.

De acuerdo con el diario The Hill, a dos de los migrantes se les pidió que limpiaran la basura de la oficina de la enfermería, donde se trató a los enfermos de coronavirus. Uno de ellos dijo que se vio obligado a limpiar las heces de una celda sin guantes.

Migrantes guatemaltecos deportados por Estados Unidos, el 8 de junio de 2020.Foto: AP

Además de la falta de medidas contra la pandemia, los migrantes alegaron que se les negó la higiene básica, como duchas diarias y papel higiénico.

Los inmigrantes que protestaron por las condiciones fueron castigados con amenazas verbales y encierros indefinidos, alega la demanda federal.

En un caso, los migrantes fueron “enviados al agujero”, o en régimen de aislamiento por negarse a trabajar en la cocina, por miedo al coronavirus.

La cocina finalmente cerró en mayo y los migrantes fueron alimentados con sándwiches preenvasados, con pan y jamón podrido.

Los abogados de los 13 migrantes en La Palma y el cercano centro de detención de Eloy contaron a la cadena MSNBC que las instalaciones son "cajas de yesca al borde de la explosión".

La demanda, presentada en un tribunal federal de Arizona, fue encabezada por el Proyecto Florence, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) y el bufete de abogados Perkins Coie.

"Nuestros clientes nos han dicho una y otra vez que es imposible practicar el distanciamiento social durante la detención", dijo a MSNBC Laura Belous, abogada defensora del Proyecto Florence.

"Es imposible mantener esa distancia de seis pies (cerca de 2 metros) cuando el teléfono en el que estás sentado para hablar con tu abogado está a uno o tres pies (poco menos de un metro) del otro chico del teléfono. Cuando estás en duchas comunales. Cuando hay 40 a 50 hombres tocando la misma puerta. Esa enfermedad se extenderá como un incendio forestal. Y el hecho es que sí”, añadió una de las firmantes de la demanda.

ntb