¿Qué pasa si te arrestan por lo mismo que a Floyd pero eres blanco?
Un hombre resumió la diferencia de ser acusado por un delito en EU si eres blanco o negro; para él es una anécdota pero para Floyd fue una sentencia de muerte
El asesinato del afroamericano George Floyd durante un arresto en Estados Unidos ha motivado a la reflexión de qué hubiera pasado si Floyd hubiera sido blanco. ¿Los policías lo habrían sometido al punto de matarlo?
En Twitter, Mark McCoy, un arquélogo y profesor en la Universidad Southern Methodist de Dallas recordó que 26 años atrás fue arrestado por la misma falta que supuestamente cometió Floyd: intentar pagar en una tienda con un billete falso.
A diferencia de George Floyd, McCoy aún vive para contar la experiencia:
“George Floyd y yo fuimos arrestados por haber usado, presuntamente, un billete falso de 20 dólares. Para George Floyd, un hombre de mi edad, con dos hijos, fue una sentencia de muerte. Para mí, es una historia que a veces cuento en fiestas. Esto, amigos, es privilegio blanco”, escribió Mark en un tuit que evidencia el problema racial endémico, en uno de los países más desarrollados del mundo.
“No conocía los detalles concretos. Fue mi hija de 12 años quien me explicó qué había ocurrido” y que Floyd había sido detenido por ser sospechoso de haber pagado con un billete falso. En ese momento, “me sentí abrumado”, dijo en una entrevista par El País.
"Yo cuento la anécdota en las fiestas"
El incidente de McCoy sucedió en Springfield (Massachussets), en 1994. Estaba de viaje. Como tenía tiempo, fue a sacar dinero y a comprar comida. Cuando salió del local, se encontró con que la policía le estaba esperando en la puerta. “Yo no lo sabía, pero el billete que había usado para pagar era falso”.
La policía activó la sirena del coche patrulla para llamar su atención y hacerle unas preguntas. McCoy fue arrestado y pasó una noche en prisión. El trato fue en todo momento correcto. Un tiempo más tarde tuvo que presentarse ante el juez, se declaró inocente y fue sentenciado a seis meses de libertad condicional. Ni antes ni después ha tenido ningún otro problema con la ley.
El profesor estadounidense decidió compartir su experiencia en Twitter, donde solo tenía 150 seguidores.
“Me sentí inspirado por un artículo de (el expresidente) Barack Obama en el que llamaba a los estadounidenses a hacer algo positivo que ayudara a cambiar la situación”, pero no esperaba mucha repercusión de un breve mensaje en esta red social.
“Creía que lo verían mis colegas de trabajo y que a lo mejor ayudaría a humanizar a George Floyd”. Este jueves por la tarde, tres días después del tuit, le siguen más de 11 mil 500 personas. Su mensaje suma dos millones de reacciones.
KA