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Retrasan trámite dos meses

PP bloquea en Senado la amnistía para Junts

La derecha hace valer su mayoría en la Cámara alta y anticipa comparecencias de Sánchez y gabinete; cruzan declaraciones por golpes a la democracia y al Estado de derecho

Estudiantes de la Complutense protestan en rechazo al pacto del PSOE con Junts, ayer, en Madrid.Foto: AP
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Con bloqueos legislativos y recursos de inconstitucionalidad la oposición española planta cara al presidente Pedro Sánchez al retrasar la amnistía que registró el Partido Socialista Obrero Español (PSOE).

Un día antes del arranque del debate para la investidura por un segundo mandato, el Partido Popular (PP) hizo valer su mayoría en el Senado y con 147 votos dio luz verde a una reforma que frena la “urgencia” de la Moncloa al asegurar que esa propuesta va en contra de la Carta Magna, en medio de nuevas protestas en rechazo al pacto con independentistas.

Con ello, se aplaza dos meses a partir de la entrega del texto, como trámite ordinario, el acuerdo del Ejecutivo con Junts para perdonar a los secesionistas y aliados del exlíder catalán Carles Puigdemont. Lo que pausa su retorno al país, pues siguen en vigor las órdenes de arresto y extradición en su contra, pero le garantiza protección, pues Madrid le otorgará un equipo de seguridad de hasta cuatro agentes las 24 horas del día.

Además, de última hora los disidentes incluyeron un agregado para que comparezcan Sánchez y miembros del gabinete. El objetivo, afirman, es explicar, de ser necesario, la polémica decisión, luego de que éstos evadieran recientemente llamados del Congreso relativos a la negociación a seis años del referéndum. Choque del que hoy mismo se daría un adelanto en el Parlamento cuando el líder del PSOE inicie el camino a una segunda gestión, pues ratificó que tiene el respaldo de 179 legisladores para lograr lo que la derecha no pudo hace dos meses.

En tanto, más sectores alistan recursos para poner un alto a la amnistía como ayuntamientos de izquierda que rechazaron el beneficio a los artífices del 1-O.

Mientras que legisladores amagan con ausentarse de la ceremonia para enfatizar su no a un acto con el que se divide más a la población, pues tal acción no se contempló en las elecciones de julio pasado; pero el PSOE defendió su plan al adelantar que recurrirá al reglamento para revertir la decisión y garantizar que quede este año.

Por separado, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, advirtió a corresponsales que el nuevo Gobierno representa una amenaza a la democracia, pues al ignorar los reclamos el mandatario deteriora el Estado de derecho que debería defender.

Más tarde, a través de su cuenta de X, se dijo preparado para hacer frente a la amnistía e investidura comprada al asegurar a quienes se oponen a tal acción que “daremos de nuevo voz a una mayoría de españoles que no negocia su futuro en Bruselas”. Y enfatizó que el PSOE no ganó los últimos comicios.

En respuesta, Sánchez y el Gobierno acusaron que tales acciones sólo son intentos de obstaculizar la democracia.

En tanto, la Unión Europea (UE) ya analiza el material enviado para determinar si el plan afecta los intereses del bloque. Aunque no hubo una decisión, el jefe diplomático de Política Exterior, Josep Borrell, pareció respaldar a Sánchez al resumir que este paso es un “borrón y cuenta nueva”, luego de que Madrid argumentara que pone un alto al lastre que se visibilizó en 2017, pero comenzó cinco años, en referencia al conflicto catalán.