Xi Jinping, de anfitrión a un “dictador” para EU

Ni una semana duró la aparente reconciliación entre China y Estados Unidos, pues la potencia asiática denunció una clara y evidente “provocación” rival, luego de que el presidente estadounidense, Joe Biden, llamara “dictador” a su homólogo, Xi Jinping.

Dos días después de un encuentro bilateral, Beijing recriminó el retorno de su socio y competidor a una postura hegemónica ante las declaraciones polémicas, pese a que el secretario de Estado de esa nación, Antony Blinken, fue bien recibido para aligerar las tensiones y hasta dialogó con Jinping durante media hora con miras a “estabilizar” su lazo.

Mientras el enviado de Biden sigue de gira, ahora en Europa, el Ministerio de Exteriores chino advirtió que frenará las campañas en su contra al recalcar que atacar al líder comunista fue “una provocación política abierta”.

El vocero de la Cancillería, Mao Ning, puso en duda el supuesto acercamiento y “progreso” que hasta presumió Washington tras la visita de Blinken a su territorio, pues este trato desigual evidencia que hay una dualidad en torno a su lazo.

Aseveró que pareciera que hay dos relaciones, pues hay un comportamiento cuando dialogan de frente y otro cuando EU habla de China con otros, en respuesta al mensaje de Biden del pasado 20 de junio cuando minimizó a su homólogo ante donantes electorales. Ahí refirió que su homólogo se avergonzó por el globo espía de hace unos meses, pero no por una vigilancia ilegal sino porque como “dictador” desconocía el hecho, lo que aviva diferendos como el de Taiwán.

Asimismo, según un comunicado, Beijing acusó al rival de atentar contra la dignidad política y los protocolos diplomáticos con sus irresponsables y absurdos comentarios, mismos que según Ning sólo hacen quedar mal a quien evitó este tipo de señalamientos directos durante su visita a la capital oriental, entre el 18 y 19 de junio pasados.

El diplomático consideró que esto sólo dinamita la relación al escalar de manera insistente las tensiones, pese a que la actual administración de Occidente externó públicamente su interés en retomar vínculos sin generar más conflictos.

Incluso, la potencia china sentenció que la situación lo obliga a examinar esa relación, en la que recientemente exhortó a su socio a retomar el respeto mutuo, con la intención de buscar otra reunión entre Biden y Jinping.

Al respecto, el representante chino del Departamento de Asuntos de América del Norte, Yang Teo, descalificó la forma en que EU usa a China. Ante los constantes choques en torno al orden mundial, reprochó en comentarios a Global News que un supuesto aliado ignore el reciente acercamiento y hasta posibles acuerdos, sólo porque no coincide con su visión geopolítica, al precisar que no hay razón para elevar el tono contra su gobierno. Postura que respaldó Rusia al criticar “las contradicciones” de Washington en torno a política exterior.

Sin embargo, el gobierno de Biden no respondió a las acusaciones de China ni aclaró sus comentarios contra el comunista, pues también se burló de los “verdaderos problemas económicos” que vive esa región.