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Buscan evitar el mercado negro

Vaporizadores: suman al menos 300 amparos contra prohibición de importación

Dichos amparos fueron presentados en agosto pasado tanto por personas físicas como empresas; en todos los casos les ha sido negada la suspensión provisional

El presidente de la organización México y el Mundo Vapeando, Juan José Cirión Lee, confió en que se conceda el amparo a los usuarios de vaporizadoresFoto: Archivo.
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Usuarios de vaporizadores han interpuesto al menos 300 amparos en contra del decreto presidencial del 19 de febrero pasado que prohíbe la importación de estos dispositivos, ya que consideran que es inconstitucional y afecta el derecho a la salud de quienes han dejado de fumar y los utilizan como una forma terapia de reemplazo.

El presidente de la organización México y el Mundo Vapeando, Juan José Cirión Lee, informó que dichos amparos fueron presentados en agosto pasado tanto por personas físicas como empresas, pero en todos los casos les ha sido negada la suspensión provisional del acto reclamado, por lo cual el decreto de prohibición sigue siendo aplicable hasta que se dicte sentencia.

En entrevista con La Razón, explicó que tiene cierta lógica que se les negara este recurso, ya que la Ley de Amparo señala que todos los asuntos relacionados con la importación de sustancias no son sujetos a que se les otorgue la suspensión provisional.

No obstante, confió en que se conceda el amparo a los usuarios de vaporizadores y quede sin efecto el decreto que prohíbe la importación de estos dispositivos, “esperamos que tengamos las primeras sentencias de fondo dentro de unos dos meses o tres posiblemente”.

Apuntó que la gran mayoría de los amparos fueron presentados por usuarios, pero también otros promovidos por empresarios pequeños de vapeo, incluso por parte de las tabacaleras, que también han incorporado este tipo de dispositivos a su catálogo de productos.

Comentó que el objetivo de los amparos interpuestos es que los jueces verifiquen el sustento que presentó el Gobierno federal y con ello echar abajo la disposición, pues la falta de acceso a cigarros electrónicos provoca que exfumadores estén en riesgo de retomar el hábito del tabaquismo.

“La inconstitucionalidad es muy clara porque el decreto se basa en información que es falsa; porque en el momento en que se justifica el decreto se hace referencia a criterios que han sucedido con esta enfermedad que se le llamó EVALI y que se dio solamente en Estados Unidos a raíz del consumo de algunos líquidos adulterados que se vendían en el mercado negro y que contenían principalmente THC, el cual es un compuesto psicoactivo de la marihuana junto con un compuesto que se llama Acetato de Vitamina E y que causó enfermedades e inclusive muertes en Estados Unidos”.

Cirión Lee refirió que el decreto presidencial prohíbe expresamente la importación de cualquier producto que tenga que ver con los cigarros electrónicos y el tabaco calentado, que son dos categorías que existen de productos alternativos a los cigarros convencionales.

Precisó que ahora también se han interpuesto amparos contra el decreto presidencial de febrero pasado, promovidos en su gran mayoría por consumidores de dispositivos de nicotina alternativa de cigarros electrónicos y de calentado de tabaco.

Esto, porque indirectamente el decreto afecta el derecho a la salud de las personas, entendida no sólo como la posibilidad de recibir atención médica por parte del Estado sino también de decidir terapias, estilos de vida o tratamientos alternativos para cualquier persona.

Señaló que la mayoría de los usuarios en México son personas que dejaron de fumar utilizando estos dispositivos, con lo cual el decreto los afecta indirectamente porque ya no pueden conseguir los suplementos que necesitan para su “terapia de remplazo” y el Gobierno impide que ejerzan su derecho a la salud.

El presidente de la organización México y el Mundo Vapeando aclaró que la prohibición es a la importación y no al uso, pero si no se pueden conseguir los insumos tampoco pueden usar los dispositivos.

Ante ello, advirtió que se corre el riesgo de que las sustancias para vapeo se compren en un mercado negro y fuera de control, además de que existe el peligro que las personas consiga las sustancias en cualquier botica, porque no están prohibidas, pero sin ningún control en su fabricación.

JVR