Construcción se dispara 84% en el sur por obras insignia de la 4T y toca récord

La construcción en el sur del país alcanzó un máximo en registro (219.68 unidades) durante el tercer trimestre del año impulsada por los proyectos insignia del gobierno federal, como el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas, lo cual generó que la actividad económica de la región registrara un mayor dinamismo que el resto del país, según datos del Banco de México (Banxico).

La industria de la edificación se disparó 84.3 por ciento en esta zona del país frente al segundo trimestre del 2022, el mayor incremento en registro. Esto obedeció a que la construcción pública creció 109 por ciento, según el “Reporte sobre las economías regionales”.

“Las fuentes consultadas destacaron los avances en las obras del Tren Maya en sus distintos tramos en la Península de Yucatán, al igual que en la Refinería Olmeca en Tabasco”, destacó el instituto central en el documento.

Los directivos entrevistados por Banxico también señalaron un aumento en la operación de obras civiles de infraestructura de empresas contratistas de Pemex, como las relacionadas con el yacimiento Ixachi en Veracruz y una aceleración de la inversión pública en obras de infraestructura urbana en Mérida.

En el segmento de la construcción privada, los ejecutivos reportaron una mayor demanda de obra en el rubro industrial, destacando las inversiones destinadas al desarrollo de la industria cervecera en el puerto de Veracruz. También señalaron el impulso en la construcción de vivienda generado por una mayor estabilidad de los precios del cemento y, particularmente, del acero. El sur del país está compuesto por Campeche, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán.

A nivel nacional, la industria de la construcción avanzó 24.1 por ciento en el tercer trimestre. Por regiones, en el norte subió 43.4 por ciento; en el centro-norte, 14.2 por ciento, mientras que, en el centro, 8.3 por ciento.

Esto propició que la economía del sur creciera 4.7 por ciento a tasa anual en el tercer trimestre, frente a 3.2 por ciento del norte; 3.3 por ciento del centro-norte y 2.9 por ciento del centro.

“Para las entidades receptoras de recursos públicos destinados a la construcción de proyectos insignia prevemos que podrían alcanzar mayores crecimientos durante el presente año”, señaló Citibanamex en el estudio “Examen de la situación económica de México”.

No es sostenible

 Carlos Ramírez, consultor de Integralia, consideró que el crecimiento en el sur es algo positivo, pero puso en duda que sea sostenible, ya que este dinamismo obedece a las obras emblemáticas de este sexenio y el rebote en el sector turismo.

Esto llevó a que la construcción pública de esa región creciera 308 por ciento frente a los niveles prepandemia. Para el experto, el problema es que se están olvidando de otras zonas y el escenario que va a quedar una vez que los proyectos en cuestión concluyan.

Marcos Arias, analista de Monex Grupo Financiero, señaló que el sector de la construcción ha sido uno de los elementos de mayor dinamismo dentro de la fórmula de crecimiento nacional.

La Encuesta Nacional de Empresas Constructoras muestra que, en el tercer trimestre, el crecimiento en el valor de la producción ascendió a un “espectacular” 38 por ciento anual, lo que implica que la industria vive uno de sus mejores momentos en el registro histórico.

“De hecho, con las cifras al tercer trimestre, la construcción es responsable de casi una tercera parte de todo el crecimiento económico que se ha generado en el país en lo que va del año, lo que a todas luces resulta inusual, pues el protagonismo suele ser ocupado por sectores como las manufacturas o el comercio”, expuso en un análisis.

En su opinión, bajo ese escenario, es importante dar una mirada más profunda al fenómeno detrás de la estadística, pues la continuación de la tendencia o su eventual achatamiento determinarán el tono de los resultados del Producto Interno Bruto en los próximos años.

Añadió que la coyuntura ofrece catalizadores, al menos de corto plazo, para que el momentum del que goza la construcción se prolongue para 2024.

Por un lado, continuará la construcción de obras ferroviarias y su culminación cobrará aún más relevancia; el Tren Maya, el Tren Interurbano México-Toluca, la extensión del Tren Suburbano hacia el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y el Tren Transístmico deberán entregarse antes del cierre de la actual administración.

Hasta el momento, el gasto público sigue siendo fundamental para explicar el dinamismo de la construcción y, en lo que del año, 70 por ciento de su crecimiento se explica por esta vía frente a 30 por ciento del privado.