Ven alza en alimentos por prohibir pesticidas

La prohibición total del uso de plaguicidas químicos en el campo mexicano, como lo pretende el Gobierno federal con un decreto para eliminar el glisofato en 2024, ocasionará en sólo unos meses una grave crisis alimentaria, especulación y aumento de precios al consumidor, de acuerdo con la organización Protección de Cultivos de Ciencia y Tecnología (Proccyt).

El presidente de la Proccyt, Roberto Escalante Soto, expuso que sin el uso de esos plaguicidas, la producción de alimentos caerá 40 por ciento, lo que equivale a 137 millones de toneladas con pérdidas económicas de 400 mil millones de pesos, así como de siete millones de empleos directos e indirectos de manera inmediata.

Asimismo, el representante de la asociación que representa a la industria de la ciencia en protección de cultivos en México alertó que la escasez de productos agropecuarios ocasionará que los precios al consumidor final se disparen en más de 600 por ciento.

Ejemplificó que el costo de la naranja aumentaría hasta 612 por ciento, el chile verde 89.1 por ciento, el maíz 84.8 por ciento, el aguacate 87.5 por ciento y el agave 245 por ciento.

Escalante Soto agregó que en materia de exportaciones agroalimentarias, el 100 por ciento también estaría en grave riesgo, porque los países a los que México vende productos, principalmente Estados Unidos, no permitirán el ingreso de alimentos que no sean inocuos.

Es preocupante, dijo, que a la fecha existan 33 iniciativas legislativas con miras a prohibir el uso de plaguicidas químicos, por lo que pidió a los dipu-

tados escuchar y entender la importancia de su uso para evitar poner en riesgo la seguridad alimentaria del país.

Por su parte, el director ejecutivo de Proccyt, Luis Osorio, detalló que en el país existen alrededor de 5.8 millones de productores, de los cuales 90 por ciento son pequeños y medianos, los que resultarían más afectados con la crisis de alimentos.

Destacó que en México y a nivel internacional, a través de leyes, reglamentos y normas, la industria de la ciencia de protección de cultivos es de las más reguladas.

Detrás de la creación de cada producto existe un proceso de más de 11 años de investigación y desarrollo, el respaldo de más de 120 estudios de seguridad y eficiencia para evaluar el impacto agrícola, ambiental y de salud.

Osorio hizo hincapié en la urgente necesidad de abordar de manera estratégica el reto de garantizar una producción agrícola sostenible y evitar un impacto negativo en su suministro, lo cual se encuentra directamente relacionado con una correcta protección de nuestros cultivos.