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Arturo Damm Arnal

Inversión y consumo

PESOS Y CONTRAPESOS

Arturo Damm Arnal
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

En términos mensuales, comparando cada mes con el mes anterior, en junio la Inversión Fija Bruta, IFB, que se realiza en instalaciones, maquinaria y equipo, creció 0.7 por ciento y, en términos anuales, comparando cada mes con el mismo mes del año anterior, creció 8.5 por ciento, crecimientos que dieron como resultado una mejora en comparación con mayo, cuando, en términos mensuales, decreció 1.1 por ciento y, en términos anuales, creció 5.6 por ciento.

Dado que la IFB es parte importante de la Inversión Directa, ID, y que ésta es la que se destina a producir bienes y servicios, variable con la que se mide el crecimiento de la economía; a crear empleos, puesto que para producir alguien tiene que trabajar; a generar ingresos, puesto que a quien trabaja se le paga por hacerlo, el que los resultados de junio hayan sido mejores que los de mayo es una buena noticia, resultados que hubieran sido mejores si la confianza de los empresarios para invertir directamente en México hubiera sido mayor de la que fue en junio, 35.1 puntos en escala de cero a cien, menor que la de mayo, 36.5.

En junio la confianza de los empresarios para invertir directamente en México (35.1), resultó menor que en mayo (36.5), y aun así la IFB pasó de decrecer 1.1 por ciento en mayo a crecer 0.7 un junio. ¿Cuánto mayor hubiera sido el crecimiento de la IFB si la confianza hubiera sido mayor?

La confianza empresarial para invertir directamente en México suma ya tres meses consecutivos a la baja: junio, 35.1; julio, 33.5; agosto, 30.4, lo cual tarde o temprano se traducirá en una menor IFB y, por lo tanto, en una menor ID.

En términos mensuales, comparando cada mes con el mes anterior, el Consumo Privado, CP, que es la compra de bienes y servicios que realizan las familias residentes en el país, excluyendo la adquisición de bienes inmuebles y objetos lujosos, creció 0.1 por ciento y, en términos anuales, comparando cada mes con el mismo mes del año anterior, creció 6.8 por ciento, crecimientos que resultaron en una mejora comparando con mayo, cuando, en términos mensuales, decreció 0.6 por ciento y, en términos anuales, creció 6.2 por ciento.

Dado que el CP es parte importante del bienestar de las familias, que depende entre otras variables de la cantidad, calidad y variedad de los bienes y servicios de los que disponen para satisfacer sus necesidades, el que los resultados de junio hayan sido mejores que los de mayo es una buena noticia, resultados que hubieran sido mejores si la confianza de los consumidores hubiera sido mayor de la que fue en junio, 43.6 puntos en escala de cero a cien, menor que la de mayo, 44.2.

En junio la confianza de los consumidores (43.6), resultó menor que en mayo (44.2), y aun así la compra de bienes y servicios pasó de decrecer 0.6 por ciento en mayo a crecer 0.1 un junio. ¿Cuánto mayor hubiera sido el crecimiento de la compra de bienes y servicios si la confianza de los consumidores hubiera sido mayor?

La confianza de los consumidores suma ya tres meses consecutivos a la baja: junio, 43.6; julio, 41.3; agosto, 40.9, lo cual tarde o temprano se traducirá en una menor compra de bines y servicios y, por lo tanto, en un menor bienestar para las familias.

Así las cosas en materia de Inversión Fija Bruta e Inversión Directa, y de Consumo Privado y bienestar.