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Arturo Damm Arnal

El Paquete Económico (4/5)

PESOS Y CONTRAPESOS

Arturo Damm Arnal
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

El Paquete Económico consta de los Criterios Generales de Política Económica, en el que se presentan las expectativas del gobierno para 2023 y 2024; de la Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación, en la que encontramos cuáles y por cuánto serán las fuentes de financiamiento del gasto gubernamental, y del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación, en el que encontramos en qué, y cuánto, gastará el gobierno.

En el anterior Pesos y Contrapesos analicé el tema del gasto, hoy toca el de los ingresos. El año entrante el sector público federal gastará $9,022,000,000,000 ($8,653,200,000,000 en 2023). $4,942,030,300,000, el 54.78% (55.71% en 2023), se financiará con impuestos, y $1,737,050,800,000, el 19.25% (14.17% en 2023), con deuda. El restante 25.97% (30.12% en 2023), con otros ingresos: cuotas y aportaciones de seguridad social; contribuciones de mejoras; derechos; productos; aprovechamientos; ingresos por ventas de bienes, prestación de servicios y otros ingresos; participaciones, aportaciones, convenios, incentivos derivados de la colaboración fiscal y fondos distintos de aportaciones; transferencias, asignaciones, subsidios, subvenciones, pensiones y jubilaciones.

Por el lado de los gravámenes, el Impuesto Sobre la Renta aportará 54.83% de la recaudación, 3.0% más que en 2023; el Impuesto al Valor Agregado 26.92%, 2.6% más; los Impuestos Especiales Sobre Producción y Servicios 13.92%, 32.0% más; el Impuesto a las Importaciones 2.06%, 2.6% más; el Impuesto Sobre Autos Nuevos 0.39%, 2.6% más; el Impuesto por la Actividad de Exploración y Extracción de Hidrocarburos 0.16%, 2.5% más; los impuestos Accesorios 1.71%, 2.6% más que en 2023. Entre ISR, IVA y IEPS se recaudará el 95.67% del total (95.52% en 2023).

Por el lado de la deuda, que el año entrante aumentará en $1,737,050,800,000 ($1,232,519,600,000 en 2023), se prevé déficit del 5.4% del PIB (3.9% en 2023), el más elevado desde 1988, lo que puede afectar la calificación de la deuda soberana, algo preocupante, y un déficit primario de 1.2% del PIB (superávit de 0.1% en 2023), algo más preocupante. El balance primario es la diferencia entre los ingresos y los gastos, excluyendo el pago de intereses, de tal manera que, si hay déficit primario, tiene que pedirse prestado para pagar intereses, como lo hará el gobierno en 2024.

Que el gobierno tenga déficit NO quiere decir que gaste más de lo que tiene. Nadie (persona, familia, empresa, gobierno), puede gastar más de lo que tiene. Que tenga déficit quiere decir que con los impuestos no le alcanza para gastar todo lo que quiere gastar, por lo que, para que le alcance, debe pedir prestado. Déficit es igual a deuda, y deuda hoy es igual a más impuestos mañana (equivalencia ricardiana).

Malo que el año entrante se tenga déficit (parte del gasto se financiará con deuda, déficit que será el más alto desde 1988); más malo que se tenga déficit primario (se pedirá prestado para pagar intereses), y peor que buena parte de esa nueva deuda vaya a ser inconstitucional.

En 2018, último año del anterior gobierno, el saldo de la deuda total del sector público federal fue $10,829,906,600,000. En 2024, último año del gobierno actual, será $16,943,193,400,000, aumento de $6,113,286,8000,000, 56.44%. Continuará.