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El primer dato

PESOS Y CONTRAPESOS

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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El crecimiento de la economía, que se mide por el comportamiento de la producción de bienes y servicios, es importante, en primer lugar, porque el problema económico de fondo es la escasez, el hecho de que no todo alcanza para todos, menos en las cantidades que cada uno quisiera, y mucho menos gratis, y una manera de minimizarla es produciendo lo más posible. En segundo lugar, porque la producción de bienes y servicios está ligada a la creación de empleos (para producir alguien tiene que trabajar), y a la generación de ingresos (a quien trabaja se le paga por hacerlo), empleos e ingresos que son condiciones del bienestar, sobre todo si ha de ser el resultado, no de las dádivas gubernamentales, resultado de la redistribución del ingreso, sino del trabajo de cada quien.

¿Cómo iniciamos 2022 en materia de crecimiento?

El INEGI publicó el Indicador Global de la Actividad Económica para enero, que mide el comportamiento de la producción de bienes y servicios, primer dato del crecimiento de la economía mexicana para el año. Noticias hay una buena y una mala, dependiendo de la manera de comparar: mensual, comparando cada mes con el mes anterior; anual, comparando cada mes con el mismo mes del año anterior.

Comienzo por la buena noticia, que tiene que ver con la comparación anual. En enero pasado, comparando con enero de 2021, la producción creció 1.8 por ciento. ¿Por qué es ésta una buena noticia? Porque en los tres meses anteriores creció menos: 0.4 en octubre, 0.5 en noviembre y 1.2 en diciembre, con lo cual se sumaron tres meses consecutivos, de noviembre a enero, de mayor crecimiento, lo cual es, sin duda alguna, una buena noticia.

Continúo con la mala noticia, relacionada con la comparación mensual. En enero, comparando con diciembre, la producción creció 0.4 por ciento. ¿Por qué es ésta una mala noticia? Porque en los dos meses anteriores ya había crecido más: noviembre 0.6 y 0.9 en diciembre, por lo cual hubo menor crecimiento, lo cual es, sin lugar a dudas, una mala noticia.

De estas dos maneras de medir el crecimiento, anual y mensual, ¿cuál nos da una mejor idea del desempeño de la economía? La mensual, comparando cada mes, no con el mismo mes del año anterior, sino con el mes anterior, medición que, para enero, tiene algo bueno y algo malo. Lo bueno: la producción creció, 0.4 por ciento. Lo malo: creció menos que en los dos meses anteriores, 0.6 en noviembre y 0.9 en diciembre. La producción siguió creciendo (bueno), pero menos (malo).

En enero el nivel de la producción fue similar al que ya habíamos logrado en noviembre de 2016. El retroceso sigue siendo considerable.

En enero el nivel de la producción se encontró 3.1 por ciento por debajo del máximo histórico, alcanzado en enero de 2020. La recuperación sigue pendiente.