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Arturo Damm Arnal

¿Cómo revertir la tendencia? (3/5)

PESOS Y CONTRAPESOS

Arturo Damm Arnal
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

Pese a la baja confianza empresarial para invertir directamente (41/100 puntos, en promedio mensual, en 2023), la inversión fija bruta, IFB, en instalaciones, maquinaria y equipo, parte esencial de la inversión directa, ID, destinada a la producción de bienes y servicios, y por lo tanto a la creación de empleos y a la generación de ingresos, condiciones del bienestar, creció considerablemente el año pasado.

En promedio mensual, de enero a septiembre, el incremento fue de 1.79% en términos mensuales (0.67% un año antes) y 19.68% en anuales (7.58% el año anterior).

Pese al considerable crecimiento de la IFB entre enero y septiembre de 2023, el crecimiento de la economía (medido por el comportamiento de la producción de bienes y servicios para el consumo final), fue cada vez menor (4.5% último trimestre de 2022, 3.5%, 3.4% y 3.3% los tres primeros de 2023). ¿Por qué?

Para responder debemos tener en cuenta que el crecimiento se mide por la producción de bienes y servicios para el consumo final, por el PIB, y que la IFB mide la construcción de instalaciones, y la producción de maquinaria y equipo, necesarios para la producción de satisfactores para el consumo final, por lo que, mientras estos no se produzcan, no habrá mayor crecimiento.

Si un empresario gasta en la construcción de las instalaciones, y en la producción de la maquinaria y el equipo, necesarios para poner una taquería, invierte directamente, pero mientras no produzca los bienes y servicios que se producen en una taquería (mientras no la eche a andar), y que se ofrecen para el consumo final (para satisfacer hambre y sed), no contribuye al crecimiento de la economía que se mide por la producción de satisfactores para el consumo final (desde tacos al pastor hasta agua de horchata).

La explicación anterior viene a cuento para entender lo que está sucediendo: mayor crecimiento de la IFB (en promedio mensual, y en términos anuales, entre enero y septiembre de 2022 7.58%; un año después 19.68%, 12.10 puntos porcentuales más, 159.63%), combinado con menor crecimiento de la economía (en promedio trimestral y en términos anuales, entre enero y septiembre de 2022 3.77%; un año después 3.40%, 0.37 puntos menos, 9.81%).

Mayor crecimiento de la IFB y menor crecimiento de la economía, ¿por qué? Porque probablemente buena parte de la IFB, construcción de instalaciones y producción de maquinaria y equipo, no se ha traducido, todavía, en una mayor producción de bienes y servicios para el consumo final (la taquería, terminada, todavía no se ha echado a andar). Si ésta es la explicación de por qué si la IFB está creciendo más el PIB está creciendo menos, la siguiente pregunta es: ¿por qué la nueva IFB no ha contribuido todavía al PIB (¿por qué la taquería no se ha echado andar?)?

Parte de la respuesta tiene que ver con el nearshoring, con las ventajas que para muchos empresarios representan la cercanía geográfica de los centros de producción mexicanos con los mercados estadounidenses y el T-MEC, el Tratado México, Estados Unidos, Canadá, que facilita (no todo lo que sería deseable), el comercio entre los tres países (con relación al nearshoring véase: https://www.razon.com.mx/opinion/columnas/arturo-damm-arnal/shorings-556361).

Continuará.