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Arturo Damm Arnal

En términos relativos

PESOS Y CONTRAPESOS

Arturo Damm Arnal
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

Dediqué los últimos Pesos y Contrapesos a la deuda gubernamental que, por las razones ya explicadas, relacionadas con la equivalencia ricardiana, acaba convirtiéndose en deuda pública, deuda que, en contra del discurso oficial: “No ha aumentado”, sí lo ha hecho, según los datos de las Estadísticas Oportunas de Finanzas Públicas, de la Secretaría de Hacienda.

Entre noviembre de 2018 y julio de 2023, en términos reales, descontado el efecto de la inflación, la deuda neta total (interna, más externa), del sector público federal aumentó 6.61 por ciento y la del gobierno federal, 25.04.

Una manera de analizar la deuda del gobierno es, como lo hice en los últimos Pesos y Contrapesos, en términos absolutos, comparando, en términos de pesos, el hoy (en este caso julio pasado, último mes para el que tenemos información), con algún ayer (en este caso noviembre de 2018, antes del inicio de la 4T). Otra manera de hacerlo es en términos relativos, por ejemplo, considerando la deuda como porcentaje del Producto Interno Bruto, PIB, que es, entre otras cosas, el ingreso generado en el país, manera más frecuente de analizar la evolución de la deuda.

En 2018, la deuda total del sector público federal ($10,829,906,500,000) fue equivalente a 43.07 por ciento del ingreso generado en el país ($25,146,421,600,000), y la del gobierno federal ($8,087,259,400,000) fue 32.16 por ciento. En 2022, la deuda total del sector público federal ($14,029,968,800,000) equivalió a 45.61 por ciento del ingreso generado en el país ($30,757,472,600,000), y la del gobierno federal ($11,493,214,900,000), a 37.37 por ciento. En ambos casos más que en 2018.

Todo lo anterior calculando la deuda como porcentaje del ingreso generado en el país, no siendo éste el mejor cálculo posible, siendo mejor calcularla como porcentaje del ingreso, tanto del sector público federal, como del gobierno federal, cálculo que prácticamente nadie realiza, lo cual es un error, porque da como resultado un análisis incompleto.

En 2018, la deuda total del sector público federal ($10,829,906,500,000) fue equivalente a 211.72 por ciento del ingreso presupuestario del mismo ($5,115,111,100,000), y la del gobierno federal ($8,087,259,400,000) fue 208.89 por ciento. En 2022, la deuda total del sector público federal ($14,029,968,800,000) equivalió al 212.48 por ciento del ingreso presupuestario del mismo ($30,757,472,600,000), y la del gobierno federal ($11,493,214,900,000), a 239.91 por ciento. En ambos casos más que en 2018.

Como porcentaje del ingreso nacional, la deuda total del sector público federal, en 2022, con relación a 2018, fue 2.54 puntos porcentuales mayor, 5.90 por ciento. La del gobierno federal fue 5.21 puntos porcentuales mayor, el 16.20 por ciento. Como porcentaje de su ingreso presupuestario, la deuda total del sector público federal, en 2022, con relación a 2018, fue 0.76 puntos porcentuales mayor, el 0.36 por ciento. La del gobierno federal fue 31.02 puntos porcentuales mayor, el 14.84 por ciento.

La manera correcta de analizar la evolución de la deuda gubernamental no es como porcentaje del ingreso nacional, sino como porcentaje del ingreso del gobierno, ya sea el sector público federal o del gobierno federal. Haciéndolo así tenemos que, en ambos casos, en 2022, con relación a 2018, el porcentaje de deuda fue mayor: 0.36 en el caso del sector publico federal, 14.84 en el del gobierno federal.