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Bibiana Belsasso

“La fidelidad es primero con uno mismo, no pertenecemos a nadie”

BAJO SOSPECHA

Bibiana Belsasso
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

Los especialistas aseguran que los índices de infidelidad, tanto para hombres como para mujeres, se incrementan después de los 40 años. ¿Será cierto? Y si sí, ¿por qué?

Shulamit Graber es una mujer extraordinaria, psicóloga, psicoterapeuta, es tallerista, conferencista, pero sobre todo es especialista en parejas. Ella nos dice que, efectivamente, hay más casos de infidelidades después de los 40 años y nos explica las causas.

Platicamos con ella en un nuevo proyecto que lanzamos junto con Paulina Mercado, Ximena Ugarte y bajo la producción de Nino Canún Rojas, WHIP 40 y +, un canal de YouTube con contenido enfocado a mujeres de 40 años y más. Me gustó tanto esta plática que la quiero compartir con ustedes, queridos lectores.

SHULAMIT GRABER (SHG): Si la infidelidad incrementa con la edad es una pregunta que mucha gente se hace, porque dicen: “No, bueno, después de los 40, ya, ¿no?”. Y es al revés, después de los 40 las mujeres están más deseosas, más sensuales y, sobre todo, se dan permiso, y eso es algo muy importante. Llega un momento en que la mujer, justamente después de los 40, quiere darse el permiso de explorar porque ya se siente en una edad en que le llama la atención lo de afuera y no quiere permanecer en una pareja de una forma fiel y ciertamente, hoy es un fenómeno que está pasando mucho.

P: ¿Se corren muchos riesgos siendo infiel?

SHG: Y se arriesgan y pierden muchas veces. Pero acuérdense que la infidelidad pasa por un matiz muy curioso: ‘No me van a cachar’. Nadie se mete en una relación ni nadie es infiel pensando que corre un riesgo.

P: ¿Se empieza a ser infiel por que están aburridos del matrimonio, porque quieren algo nuevo, porque es un tema sexual o por amor o por calentura?, ¿es por la misma razón que los hombres y las mujeres son infieles?

SHG: No es por la misma razón, pero sí es un fenómeno común, o sea, en los dos lugares se da la infidelidad, generalmente el hombre busca mujeres más jóvenes y la mujer busca hombres más grandes.

P: ¿Por qué?

SHG: Porque la mujer está en un momento en que quiere este hombre protector, ya no quiere al jovencito, y ves muchas mujeres cuarentonas con hombres mucho mayores en relaciones de infidelidad, quieren esta parte del protector, el grande, el sabio, el hombre; y los hombres quieren demostrar que a sus 50 pueden con una chavita y pueden con quien sea y ellos se van a meter con quien sea, entonces ahí se desfasa un poco la forma en que buscan relaciones.

P: ¿A quién juzga más la sociedad por una infidelidad, al hombre o a la mujer?

SHG: Mira, eso del permiso de la sociedad creo que se quedó como un mito. Me parece que hoy ya hay una cosa de muchísima más equidad en ese sentido, las mujeres y los hombres lo hacen parejo. La mujer se ha rebelado muchísimo, se ha emancipado mucho en ese tema y lo que sí es común es que siempre que tienes una relación extraconyugal o una relación de infidelidad tú estás seguro de que a ti no te van a cachar y obvio, en la mayoría de los casos, en algún momento los cachan…

P: ¿Ha aumentado la infidelidad en nuestros días?

SHG: Nada más vete antiguamente, la gente me dice mucho: “Ahora se destapó la coladera de la infidelidad”. No, infidelidad ha habido en todas las épocas de la historia, lo que ha cambiado son las formas.

De izq. a der.: Paulina Mercado, Ximena Ugarte, Bibiana Belsasso y Shulamit Graber, en el nuevo proyecto WHIP 40 y +.Foto: Especial

P: ¿El tiempo sí es un factor importante para que hombres y mujeres seamos infieles?

SHG: En mi experiencia, y yo también me he metido mucho a estudiar ese tema, aparte de que yo trabajo con parejas, no considero que es el tema, es la forma de la relación, aparte, eso de los siete años es una invención, en realidad, cada cinco años el ser humano cambia y cada cinco años, tú como ser humano te tienes que resetear y reconfigurar.

P: Muchas veces dicen que es culpa del que engaña, pero ¿también el engañado tiene responsabilidad?

SHG: Definitivamente. Mira, es cierto que no podemos decir que: “Porque tú te portabas así”. No, tú te tienes que hacer responsable de tu infidelidad, pero cómo yo trabajo la infidelidad, es una punta del iceberg, la razón está abajo y entonces si como pareja trabajamos en el qué pasó abajo, cómo llegaron a ese punto, van a crecer como pareja; sí hay una corresponsabilidad, sí la hay, siempre la hay, porque necesita estar pasando algo en la pareja para que tú te atrevas a ese riesgo tan grande, pero, por otro lado, es responsabilidad de quien es infiel la infidelidad.

P: ¿Hay otra opción antes de ser infiel?

SHG: Una cosa es corresponsabilidad y otra es que le vayas a decir al otro que por su culpa le fuiste infiel.

P: ¿El ser humano se puede enamorar de dos personas?

SHG: Te puedes enamorar de dos personas, puedes amar a dos personas, de distinta forma y tú puedes decir: “Yo sé que cuesta mucho trabajo entenderlo”, pero son las cosas que nos apegamos socialmente, “sólo se ama a una persona y es el amor de mi vida”, y la gente que te cuenta de experiencias de infidelidad te dice: “Wow, es que yo los amaba a los dos y hubiera querido permanecer toda mi vida con los dos”.

P: ¿Si le eres infiel a alguien te estás siendo infiel a ti mismo?

SHG: La fidelidad primero es con uno mismo, yo no le pertenezco a nadie ni le quiero pertenecer a nadie, o sea, eso de que yo me caso y le pertenezco, ahí empieza el primer error, porque no pertenecemos a nadie, nos pertenecemos a nosotros. Formamos una relación de pareja, está perfecto; tenemos una relación amorosa, está muy bien; pero tú puedes decir: “Cómo admiro a mi esposo, es un tipazo”, pero imagínate que tú estás casada y estás feliz y amas a tu esposo y te subes a un avión a Londres y vas a estar mil horas, te sientas junto a un hombre que nunca hubieras imaginado conocer, es tan grande la posibilidad de conocerlo y dices: “Qué persona, si yo lo hubiera conocido, yo hubiera estado con él. No tenía ese parámetro, no sabía que existía”. Y empiezas una relación y te enamoras a distancia y de vez en cuando se ven y tú la puedes manejar y eres fiel en tu casa, eres una buena esposa, buena mujer, cumples con los hijos y puedes mantener la relación al mismo tiempo y tú le preguntas a la persona: “¿Pero estás siendo infiel?” y te contesta: “Estoy siendo fiel conmigo misma. Yo no le estoy fallando a nadie”.

P: ¿Una infidelidad siempre rompe de fondo una relación?

SHG: Bueno, ya que te cacharon ya es otra historia, pero el marido ya es otra historia, pero ¿saben qué?, muchas relaciones después de tener una infidelidad sanan muchas cosas. Hay un librazo que se llama El tercero incluido, que dice que balancea una relación, de estas relaciones, es buena, los dos son buenas gentes, yo digo “personalidades de arenque remojado”, buenas personas, se llevan bien y de repente, uno de los dos tiene un amante y ya no le exige nada a la relación y pueden durar años.

P: ¿Sin que se entere la pareja?

SHG: Sin que se enteren. Yo conozco relaciones con más de treinta años de una relación extraconyugal que nunca se han enterado y han funcionado increíble.