a

“La pérdida de un candidato no es una traición personal”

BAJO SOSPECHA

Bibiana Belsasso
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

Terminó la jornada electoral, para muchas personas fue un día de júbilo por el resultado, para muchas otras, el triunfo abrumador del partido en el poder, lo que les generó malestar y ansiedad.

Neyra Moncayo es periodista y maestra en Psicoterapia Gestalt. Hace un podcast muy exitoso en ADN40, La espuma de los días, esta semana para La Razón, nos platica como tratar la depresión postelectoral.

NEYRA MONCAYO (NM): Mucha gente está pasando por una realidad que cambia a veces las expectativas, generando a algunas personas estrés, a otras personas depresión, a otras personas frustración y hay que gestionar nuestras emociones.

BIBIANA BELSASSO (BB): Esta depresión postelectoral se da también porque la gente le teme al futuro. ¿Qué pasa en el cerebro?

NM: Fíjate que el cerebro tiene un nivel de protección donde nos dice cuando se cree que se está en riesgo.

¿Qué riesgo? Riesgo de nuestro futuro, ¿sabes?, mucha gente tiene mucha dificultad para mostrar lo que siente, lo importante es reconocerlo.

¿Sabes que el cerebro muchas veces no reconoce percepción de realidad? Entonces, una situación donde sientes una amenaza por cambios o por continuidad dices: “Esto está mal, me puede ir peor”, y vienen los pensamientos catastróficos, porque no distingue el cerebro de la realidad y eso es bien importante porque todos esos químicos que se generan en el cerebro van transformando nuestro cuerpo, nuestro pensamiento hasta nuestras hormonas.

BB: Podemos pensar y temer a algo que ni siquiera va a ocurrir.

NM: Y casi siempre no ocurre, por eso se llaman pensamientos catastróficos y esperemos que no ocurran, sobre todo, en cuestiones electorales. Sin embargo, nuestro pensamiento nos dice: “Esto va para mal”, o dice: “Estoy en peligro” o “¿Qué va a pasar con mi futuro?” o “¿Qué va a pasar con nuestro país?”. También es bien importante el darnos cuenta el cómo nos hablamos y de lo que declaramos, la palabra tiene un poder impresionante.

Imagínate que tú le dices a un niño que vienen los Reyes Magos o que va a caer un meteorito, ¿te lo cree o no te lo cree? Te lo cree y después si le dices que es un tonto, que no sirve para nada, también se lo cree.

Igual nosotros con nuestros pensamientos, así es que hay que estar muy al tanto de cómo nuestros pensamientos se van transformando porque de ahí es la realidad.

Muchos dicen: “Repite una mentira mil veces y se convertirá en verdad”, pero también hay que entrenarnos a pensar en el bien, porque el cerebro también se lo cree.

Viste candidatos que se la creen y ya se la creían y gente que no se la creyó, entonces es bien importante cómo manejar nuestros pensamientos ligados a nuestras emociones y al comportamiento.

BB: Tú decías en este podcast, que la frustración llega cuando la expectativa no coincide con la realidad.

NM: Entramos a una crisis colectiva de nuestro entorno, donde viene el llanto, viene la desesperación, viene la pérdida de control, vienen pensamientos desoladores de ‘¿qué va a pasar?’, ‘¿nos irá bien?’, ‘¿nos irá mal?’, ‘a lo mejor nos va a ir peor’.

Hay gente que está muy casada con ciertas ideas, hay gente que también ve a un solo partido en la vida y les cuesta trabajo flexibilizar ciertos pensamientos y saber gestionar las emociones y llegan a esos síntomas depresivos, pero, sobre todo, Bibi, a frustración que no se adapta a nuestra realidad y es así como se vivió y mucha gente anda desolada.

Un ciudadano fotografía los resultados electorales en la alcaldía Cuauhtémoc, el miércoles pasado.Foto: Cuartoscuro

BB: Y es que vivimos en un México inmenso, con distintas realidades.

NM: Pues es que tenemos un país tan diverso, tan grande, donde cada quien tiene su percepción de una realidad y eso es lo que se defiende, esa polaridad es la que dice si está bien o está mal, no reconocemos lo que a veces está en medio y nos cuesta trabajo reconocer, tratamos siempre de convencer al que está al lado y las cosas no funcionan así. No es conformarse, no es solamente pelear, sino qué sí puedes hacer tú para cambiar tu realidad y así cambiando la realidad de todos, probablemente nuestro país pueda llegar a un feliz término por muy difícil que el panorama se pudiera ver.

BB: Y empezar a ver el futuro de manera distinta y positiva.

NM:¿Qué puedo hacer yo dentro de mi entorno?, ¿qué es lo que yo puedo hacer como periodista?, ¿qué puedo hacer yo como mamá?, ¿qué puedo hacer yo como hija?, ¿qué puedo hacer como trabajadora?, ¿qué puedo hacer como empleada?, porque muchas cosas dependen del Gobierno, pero muchas otras cosas no dependen de ellos, depende de nosotros, lo que estamos logrando, que ya lo vivimos y ya lo hemos vivido y hemos visto cambios de gobierno y hemos visto varios partidos y las cosas también mucho dependen de cómo vamos a afrontar, no personalizar los resultados, recuerden que la política es un juego de números y estrategia, y la pérdida de un candidato no es una traición personal.

BB: Y lo que sintieron algunas personas en el 2006, lo están sintiendo otras personas en este 2024, pero bueno, esto es una rueda de la fortuna.

NM: Tienes que estar al tanto que esta depresión o tristeza postelectorales o frustración lleve un periodo. No es sano que dure mucho tiempo.

Es un periodo normal donde las expectativas no fueron cumplidas, si va más allá hay que ir con un especialista, pero pasa como con los duelos. Hay periodos de los duelos donde a veces estamos contentos, después regresamos a la tristeza, después nos vamos al enojo, hasta llegar a la aceptación y a la acción.

Gráfico