a

Bibiana Belsasso

Protección a periodistas, desde EU

BAJO SOSPECHA

Bibiana Belsasso 
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

En Estados Unidos parecen estar más preocupados por los asesinatos a periodistas en México, que los gobernantes de nuestro país.

Y es que sólo desde el inicio de este 2022, cada semana es asesinado un comunicador en México.

El llamado llegó desde el Senado de Estados Unidos para expresar “profunda preocupación” por los asesinatos de periodistas en México, considerado el país más mortífero para practicar esta profesión en el hemisferio occidental.

A través de una carta enviada al secretario de Estado, Antony Blinken, el republicano Marco Rubio, de Florida, y el demócrata Tim Kaine, de Virginia, “buscan una mayor comprensión” de lo que está haciendo su país para apoyar la libertad de prensa en nuestro territorio.

Y no es poca cosa, en lo que va de este 2022, seis periodistas han sido atacados, en su mayoría con arma de fuego, de los cuales cinco han sido asesinados, Tijuana, Baja California, acumula el mayor número de casos con tres, entre ellos Lourdes Maldonado y Margarito Martínez, ambos habían solicitado ser integrados al mecanismo de protección para periodistas, debido a que recibieron amenazas.

Actualmente, Kaine es presidente del Subcomité para el Hemisferio Occidental del Senado estadounidense y Rubio es el legislador republicano de más jerarquía en el mismo subcomité.

Los dos senadores señalaron que “Estados Unidos debe instar al Gobierno mexicano a mejorar seriamente los esfuerzos para proteger a los periodistas”.

En la carta, citan a grupos de defensa de la prensa que han documentado los asesinatos de más de 140 periodistas mexicanos desde el año 2000. Incluidos los 56 desde que el Presidente Andrés Manuel López Obrador asumió el poder en diciembre de 2018.

Sólo en 2021, la organización Artículo 19 documentó 362 agresiones en el primer semestre, una cada 12 horas. También advierte que en la actualidad hay cuatro colegas que permanecen en calidad de desaparecidos.

Tanto Rubio como Kaine indican que “se ha vuelto cada vez más claro que los esfuerzos actuales para proteger a los periodistas son inadecuados. Nos consterna que el Presidente López Obrador continúe con su retórica belicosa contra la prensa, citando comentarios que desprecian constantemente a los periodistas por atreverse a criticar a su administración”.

Y es verdad, desde la sección semanal de Quién es quién en las mentiras, como parte de las conferencias matutinas del Presidente de la República, se critica y señala a los periodistas que osan criticar al Gobierno de México o simplemente tener un punto de vista distinto.

Citando los asesinatos en enero de este año, los senadores de la Unión Americana lamentaron los dichos del Presidente López Obrador del 28 de enero sobre que sólo "muy pocos" son los comunicadores que cumplen con la labor de informar.

Piden reforzar estrategias

Comunicadores de Jalisco, durante una protesta el pasado 25 de enero.Foto: Cuartoscuro

La carta fue dada a conocer este martes 8 de febrero, tanto Rubio como Kaine, pusieron en tela de juicio el que los asesinatos en contra de periodistas en México estén relacionados con algún tipo de vínculo entre funcionarios públicos y narcotraficantes.

“La violencia que ha ocurrido por años contra periodistas en México no puede comenzar a disminuir mientras que el líder del país continúe normalizando la hostilidad hacia la libertad de expresión. En última instancia, se debe enfrentar la relación problemática entre los funcionarios públicos y los cárteles de la droga si se quiere proteger a todos los mexicanos, incluyendo a los periodistas. El garantizar que todos los mexicanos se sientan seguros es lo mejor para ambos”.

Hoy es un riesgo ejercer el periodismo en México, y además la mayoría en la impunidad.

Según la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE), en el 93% de los asesinatos cometidos contra periodistas no se hace justicia.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) coloca a México como el segundo país más mortal para periodistas, sólo después de Siria.

Mientras que en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2021, México está en la posición 143.

Además, se suma que el mecanismo de protección a comunicadores es deficiente, en muchas ocasiones lo único que obtienen los periodistas que buscan este apoyo es un botón de pánico y rondines policiacos esporádicos.

Artículo 19 documentó que los periodistas que se apegan a este mecanismo pueden tardar entre tres o cuatro meses para recibir la ayuda. Actualmente 493 comunicadores están bajo la figura de protección, como lo estaba Lourdes Maldonado, quien fue asesinada el pasado 23 de enero.

En este contexto es que los senadores de la Unión Americana piden que la administración del presidente Joe Biden ayude al Gobierno de México a desarrollar un plan para reducir la ola de violencia que afecta a los periodistas mexicanos.

El llamado y preocupación de estos legisladores llegan con las exigencias realizadas desde nuestro territorio por decenas de organizaciones civiles para frenar la ola de violencia contra los periodistas.

Tan sólo en enero pasado en 30 ciudades del país se realizaron movilizaciones para exigir justicia por los casos recientes.

La protección de los periodistas en México no es sólo un tema nacional, ya trascendió fronteras.