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Álvaro Mutis, 100 años

LAS CLAVES

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Centenario del novelista y poeta Álvaro Mutis  (Bogotá, 25 de agosto, 1923-Ciudad de México, 22 de septiembre, 2013), quien vivió en México desde su juventud hasta su muerte en 2013. Trayectoria literaria encomiada con el Premio Xavier Villaurrutia  (1988), Premio Príncipe de Asturias de las Letras (1997), Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (1997), Premio Cervantes (2001) y el Premio Internacional Neustadt de Literatura (2002). Creador de Maqroll el Gaviero, personaje que habitó el desamparo mientras exploraba las franjas del deseo.

En los años 70 descubrí Antología de la poesía colombiana contemporánea: la abrí al azar y apareció “Grieta matinal” un texto de un tal Álvaro Mutis que yo no conocía: “Cala tu miseria, / sondéala, conoce sus más escondidas cavernas. / Aceita los engranajes de tu miseria, / ponla en tu camino, ábrete paso con ella / y en cada puerta golpea / con los blancos cartílagos de tu miseria”. Seguí hojeando, Mutis se asomó de nuevo: “Cada poema esparce sobre el mundo / el agrio cereal de la agonía”. Desde esa vez no he dejado de leer a Mutis. 

Una de las primeras cosas que hice cuando llegué a México fue buscar los libros del colombiano. Encontré en librerías Summa de Maqroll El Gaviero (1948-1970) —Barral Editores, 1973—: no estaba al alcance de mis bolsillos de exiliado en busca de trabajo, me fui a consultarlo en la biblioteca de la UNAM.  

Aquí tengo Summa de Maqroll El Gaviero. Poesía Reunida (FCE, 2002) y Poesía y Prosa (Instituto Colombiano de Cultura, 1981): dos volúmenes a los cuales recurro con frecuencia. Cosmos poético abrigado por sensualidades brotadas de una cadencia ascendente hasta la espiral de imágenes que rondan franjas y ceremonias del deseo, la muerte, la degradación humana, la nostalgia y la soledad. “Que te acoja la muerte/con todos tus sueños intactos”, amén del autor de Los elementos del desastre. 

El Gaviero en sus caídas, delirios y códigos de señales agónicas en un tiempo sitiado por sueños funerales. Pude deletrear con avidez los monólogos de Marcel después que leí “Poema de lástima a la muerte de Marcel Proust”. Confirmé que todo está cosido a la devastación del tiempo, a los infortunios y a las cansadas rutinas que prolongan la sed sobre “la frágil materia de los años”. Leyendo las estrofas de Mutis he podido escuchar la “Voz del exilio, voz de pozo cegado, /voz huérfana, gran voz que se levanta / como hierba furiosa o pezuña de bestia, / voz sorda del exilio, / [...] espesa sangre / reclamando mansamente su lugar / en algún sitio del mundo”. La orfandad y los presagios en los instantes de devastadora epifanía que es leer a un hombre inmerso en un sueño recurrente con su padre mientras la lluvia llega de repente para instalar sus huestes, minuciosos guerreros de seda y deslumbramiento. / Releo La mansión de Araucaíma: La Machiche. La Muchacha. El Fraile. El Guardián. El Piloto. Los sueños. El funeral. La mansión abandonada “mientras el viento de las grandes lluvias silbaba por los corredores y se arremolinaba en los patios”. Centenario de un poeta mayor y de un narrador que nos legó personajes invadidos de nostalgias y sentimientos náufragos anidados en las desnudas úlceras de la luz del mediodía.

Portada del libro "Summa de Maqroll El Gaviero"Foto: Especial

Summa de Maqroll El Gaviero

  • Autor: Álvaro Mutis
  • Género: Poesía
  • Editorial: FCE