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Marta Valdés, eterna

LAS CLAVES

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Resonancias, intimidades de la transparencia, luces de estrellas temblorosas, asombros del alba, ondulaciones de una flor cobijada en las orillas del aura, equilibrio y claror de la tristeza gozosa: la música (boleros, sones, criollas, habaneras y música para teatro) de Marta Valdés, quien murió en La Habana el pasado jueves 3 de octubre, discurre siempre y ahora, resbala por el agua arropada por los enigmas del silencio. Canciones anudadas al tiempo de la vida, en el resplandor del suceder día tras día.

Compositora de la segunda generación del filin: puente entre los precursores (Cesar Portillo de la Luz, José Antonio Méndez, Ñico Rojas...) de esa modalidad del bolero cubano con intérpretes como Pablo Milanés, quien la consideró un referente definitivo. Tonadas como “Palabras”, “No es preciso”, “José Jacinto”, “En la imaginación”, “No te empeñes más”, “Por si vuelves”, “Tengo”, “Llora”, “Canción simple”, “Deja que siga sola”, “Como un río” y “Tú no sospechas”, entre otras, han sido entonadas por vocalistas de primera línea: Vicentico Valdés, Elena Burke, Bola de Nieve, Cheo Feliciano, Fernando Álvarez, Martirio, Omara Portuondo, Miriam Ramos y Pablo Milanés.

Dos jóvenes cantoras cubanas, Gema Corredera y Haydée Milanés, individualmente, han explorado en el catálogo de Valdés a través de elucidaciones innovadora: Haydee Milanés en el álbum Palabras (2014); y Gema Corredera con Feeling Marta (2015). Dos acercamientos al cosmos melódico de la autora de “Aunque no te vi llegar” con sugestivos y sinuosos guiños jazzísticos.

El percusionista Miguel Valdés en la placa Algo cool...tural (2004) versiona en tiempo de guaguancó: “Palabras”. La vocalista y compositora de jazz mexicana Iraida Noriega acaba de presentar un arreglo en armonización de funk-huapango de “Palabras”. Marta Valdés despierta interés en las nuevas generaciones de músicos de Cuba, México y España (escúchese el fonograma Tú no sospechas del pianista español Chano Domínguez; la cantante de Huelva, Martirio ha confesado su predilección por las coplas de la habanera).

“Hoy estoy pensando que tal vez no existas. / Está de fiesta la imaginación, / desesperada sensación de ti. // ¡Quién serás que así me invitas a amar! / ¡Quién serás, que me has podido dejar en mi locura /Mientras se me escapa tu posible visión / y sospecho que Tú, que Tú eres nadie, / que está de fiesta la imaginación!”: poema-bolero-filin, joya del cancionero cubano. La Escritora mexicana Rita Abreu dice que es “letra y se canta”. La poeta cubana Minerva Salado revela: “Son las canciones que me enseñaron a amar. Tal Vez sólo aquí en esta ciudad tan remota, lejana e íntima a un tiempo, pueda recordarlas. Toda una generación aprendió a amar con esas canciones”.

“Canción, yo he dicho más que me mandaron, / y menos que pensé; / no me preguntes más, que lo diré” (Garcilaso de la Vega). Boleros de Marta: el paisaje se ataja en cualquier estación: descienden del páramo los amuletos antiguos del amor y amarran con soplo de adagio los recuerdos tristes y las alas limpias del deseo en una soledad desnuda y rizada. Islas de vientos: raudales. “¿Qué es lo que espero /cuando te llamo? / ¿Qué es lo que pides cuando respondes?”. Marta Valdés, eterna.

Portada "La música de Marta Valdés"Foto: Especial

La música de Marta Valdés

  • Artista: Marta Valdés & Amigos
  • Género: Bolero-filin
  • Disquera: Virgin Records