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Carlos Olivares Baró

Paseo por obras de Webern, Beethoven y Strauss

LAS CLAVES

Carlos Olivares Baró
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

Preludio de la primavera: en estos días las macetas de camelias, jazmines y violetas que tengo en la sala de mi diminuto departamento están floreando; abro las ventanas y entra el sol que las arrulla con ardorosa luz. Les hablo a mis flores, lo aprendí de mi madre que conversaba con las albahacas y las gardenias del patio de la casa, alla en mi infancia de Guantánamo. Celebro a mis flores con música del austriaco Anton Webern (1883 - 1945), del hijo ilustre de Bonn, Ludwig Van Beethoven (1770 - 1827), y del originario de Munich, Richard Strauss (1864 - 1949).

Cinco piezas para orquesta (I. Muy tranquilo y delicado, II. De prisa y animado, con delicadeza, III. Muy lento y extremadamente calmado, IV. Fluido, extremadamente delicado, V. Muy fluido), de uno de los discípulos destacados de Schönberg: Webern; Sinfonía No. 4 (Adagio-Allegro vivace, Adagio, Allegro vivace, Allegro ma non troppo), de Beethoven, y Suite de la ópera El caballero de la rosa, de Richard Strauss.

Comienzo el festín con Webern: compositor de catálogo breve con obras muy significativas y determinantes en el discurso musical contemporáneo (Boulez, Stockhausen...) en coordenadas semánticas con las composiciones de Alban Berg (1885 - 1935).

Destacado miembro de la Segunda Escuela de Viena que sabe explotar los “colores de los sonidos” en la elaboración de atmósfera: “klangfarbenmelodie” (melodía de timbres) --le llaman los especialistas--: encadenamiento de colores instrumentales que yo me atrevo a definir como zonas ritmódicas, las cuales tienen su raíz en el “procedimiento compositivo de Schöenberg” (Brennan).

Desde formato orquestal de piccolo, flauta, dos clarinetes, clarinete bajo, corno, xilófono, oboe, trompeta, corno, trombón, armonio, mandolina, celesta, arpa, guitarra, cencerro, glockenspiel, campanas, triángulo, platillos, tambores, violín, violoncello, viola y contrabajo, la orquesta ejecuta el singular cosmos disonante de Webern con enunciaciones de cabal prosodia instrumental.

Acercamiento instintivo al dodecafonismo y a la disposición serial. Uso de la atonalidad en rutas a la estructuración de apuntes y valores instrumentales contrastantes: desligamiento de lo melódico de los componentes resonantes. Acusadas acentuaciones articuladas a los espacios melódicos, armónicos y rítmicos. Haikús sonoros, fulminaciones: locución arropada de contrastes. Introito apacible (I), brío (II), empalmes de voces (III), soplos (IV) y silencio pertinaz, suspiro intermitente (V). Masa armoniosa desde tornasoles debussyianos.

Mi bosque privado disfruta el sol, mientras irrumpe Beethoven y la emoción hinca sus voces en una interpretación despejada y vivaz, radiante y sosegada, hechicera y sucinta. Beethoven después de la Tercera: “Heroica” (enérgica borrasca) y antes de la Quinta: radical cambio estilístico. Sinfonía No. 4: decidido espíritu concertino del arcano (Adagio) y el humor diligente (Allegro) del primer movimiento; el leitmotiv de tranquila y gloriosa consecución del segundo (Adagio) con dos hermosos solos del clarinete; la lúdica movilidad del tercero en scherzo vivaz (Allegro vivace) y el tempo ágil del cuarto (Allegro ma non troppo).

Estación Strauss. Suite de la opera más popular del compositor germánico: El caballero de la rosa, estructurada en tres episodios al estilo de Mozart con libreto independiente de Hugo von Hofmannsthal. Estrenada en 1926 y compuesta bajo influencias wagnerianas, en glosa de un lenguaje reluciente de tempestuoso cromatismo. Marcha por valses de refinada cadenza. Faena cuidadosa de las cuerdas en un vals final de perfecta factura.

Sinfonía No. 4 /Beethoven
Sinfonía No. 4 /Beethoven
  • Artista: Carlos Kleiber
  • Género: Orquestal
  • Sello: Orfeo