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Silencio en instrumentos de viento y arpas

LAS CLAVES

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

Leo en la prolongación de la tarde Silencio (Almadía, 2023): texto desgarrador y armonioso de la poeta y narradora Clyo Mendoza (Oaxaca, 1993). Escucho composiciones del ruso Igor Stravinski (1862-1971) y del mexicano Armando Luna (1964). Instrumentos de viento y arpas dialogan con los folios suscritos por la autora de Furia. Sinfonía de instrumentos de viento/Sinfonía en tres movimientos (Stravinski); Concierto para dos arpas y orquesta (Pavana Lachrimae, Tango, Cadenza I, Vals fúnebre, Chacona, Scherzo, Elegía, Burlesca, Cadenza II, Sarabanda, Toccata), de Armando Luna.

“Los muros guardan como espejos el gesto de su muerte: todas las piedras quebradas en los adobes miran, todas las piedras quebradas y enterradas en el piso de tierra recogen su caída y se empotran algunas en su cuerpo. Los ojos de las piedras leen en el pulso del mundo”:

Clyo Mendoza. 

Sinfonía de instrumentos de vientos: las flautas proponen el motivo melódico que se interrumpe con los silbos de trombones y trompetas. Diálogo de la sección brass en acuciantes superposiciones y paralelismos de digresiones sonoras contrastadas. “He realizado una obra que es un gran canto, un grito objetivo de instrumentos de aliento, en vez del cálido sonido humano de las cuerdas”, decía Stravinski. 

“Las piedras cantan, cantan fuerte, lo que la sangre de la mujer va diciendo. La perra escucha un ligero zumbido. Son las larvas o las moscas, los pájaros o los insectos que esperan con impaciencia la muerte”: murmura Clyo. Retumban los acentos agresivos de una composición de matices rasos: zigzag en “blanco y negro”. Sin desproporción, con aprovechamiento del staccato y cambios sucesivos de ritmos. “Puro objeto sonoro”, advertía Stravinski. “Ese olor, ese sonido en lo vivo de corriente y oleada, la sacudió para siempre. Ella con la voz del mar era como los tristes que ansían comerse un bocado de tierra”: los ojos de Clyo enumeran los fragmentos de la angustia.   

Concierto para dos arpas y orquesta: once danzas de una suite de heterogénea disposición en representaciones cadenciosas renacentistas (pavana, chacona), reflujos de son jarocho, huapango, jazz, tango y rock; aires neoclásicos de reverberaciones haydnianas y frunzas de Bartók: acuses rítmicos y concordias de prosodia irreverente. “La muerte indefinible, se limitaba en ese idioma solo a ser descrita con los eventos simples de una vida: la ceniza después del fuego, el abono fértil que deja el cuerpo de un animal que estuvo herido y ha muerto”: Clyo designa las conjunciones de los compases de un tajo de silencio impregnado en la memoria. Dos arpas se arropan en la rabia, deletrean el idioma del desamparo.  

Sinfonía en tres movimientos: pieza que el autor de Pretrushka prefería llamar “Tres movimientos para orquesta”. Ciertos visos descriptivos que por momentos hacen referencia a la sonoridad de Duke Ellington. Allegro: cautelosa propensión sonatina. Andante-interludio: contrastantes figuraciones neoclásicas. Con moto: acusadas inflexiones cromáticas, elocuente diálogo de piano y arpa en extendidas armonías y brioso lirismo instrumental. “De quien es esa sangre negra que envuelve a las estrellas”: Clyo Mendoza ritualiza la sed humedecida en lo aciago.

Portada de "Silencio"Foto: Especial

Silencio

  • Autora: Clyo Mendoza
  • Género: Poesía
  • Editorial: Almadía, 2023