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Carlos Olivares Baró

Wagner, Gluck, Monk, Ellington

LAS CLAVES

Carlos Olivares Baró 
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

Dedico estas Claves, que los tres o cuatro lectores fieles leen cada sábado, a comentar piezas del músico austriaco, Christoph Willibald von Gluck (1714 – 1787) y del compositor romántico alemán Richard Wagner (1813 – 1883). Wagner y su cosmos: Tristan e Isolda, La valquiria, Parsifal, El anillo del Nibelungo... / Selecciono el fonograma donde aparecen Wesendonck lieder (El ángel, Guarda silencio, En el invernadero, Sufrimientos, Ensueños) e Idilio de Sigfrido, de Wagner; complementadas con Orfeo y Eurídice. Danza de las Furias y Sinfonía en Sol Mayor, de Gluck.

Comienzo la gala íntima semanal con Orfeo y Eurídice una de las composiciones más conocidas de quien fue en su época un importante renovador de la ópera, autor de la celebrada Alcestes. La Orquesta la asume con corrección y tino loable. Pieza de brillante fluidez que se sitúa dentro de los preámbulos del clasicismo o “Estilo Galante” característico de las modalidades orquestales de Gluck.

Prosigo por los atajos de Canciones de Wesendonck: una voz de mezzosoprano las modula con acierto desde inflexiones precisas y convincente tesitura. Pasajes técnicamente muy difíciles en el lieder “En el invernadero”, recitado, sin embargo, con vibrantes y sutiles inflexiones. Los sugestivos motivos melódicos de “Sufrimientos” y “Ensueños” se despliegan ejecutados con absoluta fidelidad al espíritu wagneriano. Delicada perfección de estas coplas de Wagner sustentadas en los poemas escritos por su ‘amante secreta’, Mathilde Wesendonck, esposa del banquero que lo ayudaba económicamente durante su exilio en Suiza.

Sinfonía en Sol Mayor (Allegro, Andante, Allegro), de Gluck: composición que irrumpe con Allegro protagonizado por violas, violonchelos y violines en galante motivo melódico que da paso a un Andante de sugerente procesión orquestal para rematar con Allegro de bríos pomposos. Breve sinfonía hilvanada desde atractiva prosodia instrumental.

Entro a la sonoridad de una de las piezas más conocida del autor alemán: Idilio de Sigfrido. Regalo de Wagner a su esposa Cosima (hija de Franz Liszt), madre del hijo de ambos: Sigfrido. Melodía en ramblas románticas de resplandores indiscutibles. Fagotes, flautas, clarinetes, violas y violines en categóricas acentuaciones.

Encore jazzístico. Eric Reed Quartet (piano, Reed; contrabajo, Price; sax alto, Janklow; batería, Gómez) glosa los acordes del clásico “Blue Monk”, del legendario pianista Thelonious Monk (1917 - 1982). Digitación precisa de Reed, walking bass encumbrado de Price, tabaleos proporcionados de Gómez y silbos fieles al tema melódico por parte de Janklow. Tributo a uno de los pioneros del be bop.

Introducción barroca con clústeres desbordados de imaginación en “Caravan”, el tema de Juan Tizol que Duke Ellington graba en 1936, y ha dado la vuelta al mundo en más de 350 versiones instrumentales. El exotismo selvático y borrascoso de la pieza abordado por Reed desde modulaciones de gozosa enunciación. La batería entra al soto ellingtoniano con euritmia inclemente, mientras el contrabajo pulsa las frondas y el sax alto suscribe variaciones del motivo melódico secundado por un piano desde asomos de Bud Powell y Horace Silver. Progresiones rítmicas que me estimulan a bailar. Danzo en los ribetes de la tarde.

Idilio de Sigfrido /Wagner
Idilio de Sigfrido /Wagner
  • Artista: Orquesta Opera de Munich
  • Género: Orquestal
  • Sello: Belter