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Carlos Urdiales

The AMLO moment

SOBRE LA MARCHA

Carlos Urdiales 
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

Lejos de la estridencia que puede producir entre los críticos más ligeros, lo sustantivo que AMLO aportó a la novena Cumbre de Líderes de América del Norte, que nació en 2005, vale una lectura más serena y profunda. 

 La ¿amenaza? del Presidente mexicano de exhibir a congresistas estadounidenses que bloqueen la iniciativa de Joe Biden para legalizar a 11 millones de migrantes mexicanos es potencialmente, la punta de un iceberg, de una estrategia política trasnacional profunda.

El poder de cabildeo de otras minorías como la cubana o la judía hacen posible imaginar un nuevo andamiaje que haga valer el tamaño y peso económico de la mexicanidad en Estados Unidos, pasar del discurso a una legítima y efectiva presión electoral que millones de votantes de origen mexicano tienen allá.

En el contexto del T-MEC, la integración deja de ser un concepto utópico; tal como la Unión Europea materializó el sueño de nivelación regional allá donde las disparidades eran mayores a las que existen hoy entre México, Estados Unidos y Canadá.

Partir de diagnósticos certeros como reconocer que la cacareada democracia sindical aquí es apenas un esbozo, que falta mucho para que el discurso de la secretaria de Trabajo, Luisa María Alcalde, sea realidad, no oculta que algo inédito en la materia ha comenzado a suceder.

Lo mismo en los salarios de varios sectores integrados por el T-MEC como el automotriz, pero aplica el mismo rasero, se comienzan a mover ajustes que apuntan al objetivo de erradicar vicios estructurales que, decían, hacían imposible elevar salarios menores sin afectar al resto de la macroeconomía.

La actual presión inflacionaria, proyección de 7.2 por ciento a tasa anual —la mayor en 20 años—, tiene otro origen y preocupa por igual a los tres países, está vinculada con los estertores de la recesión pandémica; nada que ver con aquel mito genial que han tenido los minisalarios en México.

Planteamientos del Presidente López Obrador como Sembrando Vida o Jóvenes Construyendo el Futuro se analizan por nuestro principal socio integral sin prejuicio. Y con más recursos. La propuesta de México para que Estados Unidos invierta en Centroamérica para desactivar la expulsión crónica tiene eco entre representantes del Capitolio.

Así, la integración de América del Norte camina entre los tres gobiernos. La amenaza de China y sus aliados enfrentados genéticamente con el Tío Sam de ser el bloque dominante antes de lo estimado, es estímulo para que desde Washington se tome con seriedad ésos y otros planteamientos de AMLO. Canadá lee con prospectiva y se alinea a los intereses trilaterales.

Se trata de una visión geopolítica de largo aliento tan viable como el primer TLC. Energía necesaria para la hegemonía de Washington. Coyuntura histórica para profundizar y expandir los efectos virtuosos que imaginaron aquellos neoliberales tutelados por Carlos Salinas de Gortari, George Bush padre y Brian Mulroney —sucesor de Pierre Elliot Trudeau, padre del actual premier canadiense— hace tres décadas.

Hoy toca a quien aspira a ser antítesis de esa triada, ser un nuevo envión del sueño por una región integrada más allá del comercio, por encima de los aranceles abolidos; trabajar por una zona que posibilite respetar nacionalismos al tiempo que se nutra transversalmente y nivele su generación de riqueza, de prosperidad y de seguridad.

The AMLO moment es una ventana de oportunidad que el Presidente López Obrador alimenta con su disruptiva concepción y anhelos de desarrollo y bienestar popular. Por encima de su personal visión, la realidad global le pone de frente la probabilidad de trascender más allá de nuestras fronteras, de nuestras aldeanas taras y polarizaciones. Veamos si es capaz de leer correctamente la buena acogida de la que goza hoy luego de salir y atreverse.

El fantasma de una China dominante antes de 2050 es el gran incentivo para los del norte; la vecindad y consecuente permeabilidad social, política y económica con México, más la visión táctica de Canadá, terminan de armar el rompecabezas de incentivos virtuosos.

De México para América del Norte la 4T puede ser algo más que una ideología que algunos han tachado de mesiánica, a veces con argumentos, otras con enorme prejuicio y proporcional xenofobia made in México.