Amor de verano

El ocaso de la Eurocopa y la Copa América nos dejó un verano memorable con enfrentamientos, anotaciones, despedidas y la bienvenida del nuevo ídolo mundial Lamine Yamal. Desde la Costa Oeste hasta el puerto de Hannover, todas las selecciones que participaron en ambas competencias dejaron su huella positiva o negativamente; pero estuvieron ahí formando parte de una nueva página de la historia del futbol. Los capítulos finales llegarán este domingo.

Lo primero que se decidirá de acuerdo a los husos horarios, será la definición de la Eurocopa. La Inglaterra de Gareth Southgate se medirá ante la sorprendente España de Luis de la Fuente reviviendo las históricas batallas que en siglos pasados libraron estas dos naciones por la gloria absoluta. En el papel Inglaterra, contrario a lo que muchos pensarían, llega como el menos favorito a esta final. El equipo de La Rosa sufrió en demasía cada partido para llegar a esta instancia, sus máximas figuras como Harry Kane, Jude Bellingham, Bukayo Saka tuvieron sólo chispazos durante la Euro; pero en una final con estos nombres y apellidos todo puede suceder.

Por otra parte, la gran favorita, España, tendrá ante sus pies la posibilidad de convertirse en el máximo ganador de la historia de este torneo con 4 títulos: en 1964, 2008, 2012 y posiblemente la actual. El cuadro ibérico se ganó desde un principio el respeto y de todos los aficionados que, después del fracaso de Qatar, nadie creía en esta generación que estaba obligada a hacer olvidar a los grandes nombres de la “Generación Dorada”.

Hoy el futbol español sonríe de la mano de un entrenador que ha callado bocas y ha puesto en manos de un chico de apenas 16 años la misión de retomar el camino de éxitos de la Furia Roja que comenzó con Luis Aragonés. La capital Berlín espera ansiosamente al nuevo rey de Europa, la coronación de un espléndido torneo que nos regaló su anfitrión, Alemania. Será el Tetra de España o el fin de la maldición de Inglaterra, en noventa minutos o un poco más, se revelará al campeón.

Después de conocer al monarca europeo, será turno de nuestra tierra, nuestro continente. Argentina, la favorita a ganar nuevamente la copa, no defraudó en su camino a la final. Sufrió y le costó sangre doblegar a los ecuatorianos y ya ante Canadá confirmó que ya es un equipo totalmente maduro y forjado para los títulos. Sin ser un cuadro arrollador, cuenta con los elementos necesarios en lo individual y en lo colectivo.

El rival que amenaza seriamente la gloria argentina es la selección que le dio alegría y un gran futbol al torneo: Colombia. El cuadro cafetero regresa a una final desde que aquel 2001 cuando derrotó a la Selección Mexicana del Vasco Aguirre en Bogotá. Miami, la casa de Lionel Messi, es la ciudad que atestiguará si Messi y compañía aumentan su legado, o si Colombia, el futbol alegría de América, cambia el guion de esta historia.