a

Daniel Alonso

El lado bueno

ARQUETIPO FUTBOL

Daniel Alonso
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

Dicen que la sabiduría del optimismo es lograr enfocar lo positivo ante alguna calamidad o decepción. Después de meditar y hacer un repaso en el tiempo sobre las columnas que he dedicado al club de futbol Cruz Azul y otras más que he leído en diarios y medios digitales, el balance entre los textos que destacan las virtudes del club cementero y los que los tunden, se vence contundentemente a la segunda opción.

Por eso, haré lo posible por no contribuir aún más con la ola de críticas y señalamientos que la prensa deportiva y toda la afición celeste hoy reclama. Antes de hacer ese enfoque optimista, es importante señalar que no sólo fueron los jugadores los villanos de la peor noche en la historia del Cruz Azul; después del título que representa la novena estrella y que apenas se logró hace 15 meses, nuevamente la gente de pantalón largo, que parece ser el gran karma del equipo de futbol, se encargó de tomar decisiones kamikazes.

Ayer en La Noria, sede de los entrenamientos del Cruz Azul, varios seguidores se hicieron presentes con mantas y reclamos a los futbolistas. Hay que reconocer el valor y temple con el que futbolistas como Jesús Escobar y Chuy Corona no dudaron en detener sus autos para literal, dar la cara a los enfurecidos aficionados. Desde la figura del que es uno de los líderes y emblemas del equipo, el arquero Corona, se manifestó la responsabilidad de los futbolistas y en esta ocasión, no hubo lugar para hacer menospreciar los argumentos de la afición.

El golpe fue contundente. Esta derrota es casi una eliminación muy temprana en la competencia. La directiva con astucia, destituyó en el minuto 70 (más o menos me imagino) del segundo tiempo a Eduardo Aguirre, simulando un mensaje de “que no se puede tolerar algo así”; pero aún no escucho en ningún lado sobre las liquidaciones de la gente encargada de traer al entrenador uruguayo.

Raúl Gutiérrez, sí, aquel entrenador que ganó el Mundial JuvenilSub-17 del 2011, fue elegido para cargar con un equipo moralmente desahuciado. Probablemente éste sea otro aspecto positivo, ya que El Potro Gutiérrez se caracteriza en trabajar mucho el aspecto mental de sus jugadores, porque siempre ha creído en la importancia de la psicología en el deporte. Dirigir a Cruz Azul lo que resta del torneo, será una auténtica tesis de doctorado para El Potro, y al mismo tiempo la oportunidad que esperó durante 11 años.

La primera decisión crucial y que es netamente deportiva es saber a quien pondrá en la portería el próximo sábado. No es poca cosa el tema, porque sin exagerar, la carrera de Sebastián Jurado puede depender de ello. Hay momentos en la carrera de un deportista que son cruciales para bien o para mal. Yo apuesto que Raúl Gutiérrez le devolverá el arco a Jesús Corona por dos motivos. El primero: ahora más que nunca urge el liderazgo de Corona dentro de la cancha. El segundo: tratar de cuidar la carrera de Jurado, quien llegó con mucho expectativa a Cruz Azul, y será importante no exponerlo más.

Vaya reto es tratar de rescatar aspectos positivos de una derrota con estas características; pero seguro que existen. Veremos si en La Noria tomarán esa reflexión en serio.