Suspende Corte “decretazo”… a medias

Tras admitir a trámite la controversia constitucional que presentó el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai) contra el decreto presidencial que declara de “seguridad nacional” las obras de infraestructura del Gobierno federal, la Suprema Corte de Justicia suspendió de inmediato que se reserve información generalizada acerca de ellas… pero se negó a suspender los demás efectos del polémico documento suscrito por el Ejecutivo federal, por lo que seguirá la opacidad en la realización de esos proyectos.

El Inai señaló que “el Ejecutivo Federal no tiene atribuciones para ordenar a la Administración Pública Federal el desacato de normas que regulan el desarrollo y realización de proyectos de obras de infraestructura, al catalogarlas como tal, lo que vulnera el derecho a la información”, con el que ese organismo está comprometido a evitar que ocurra.

DE ESTO Y DE AQUELLO…

Por más aparente buena voluntad con la que se festina la apertura de diálogo del Gobierno federal, a través de la Secretaría de Gobernación, con dirigentes del PAN, uno de los partidos políticos que más están en la mira —y sobre todo, en la mente— del Ejecutivo federal, se duda que los encuentros pactados entre una y otros para el mes próximo, vayan a llevarse a cabo o puedan ser duraderos, dado el polarizado clima que prevalece.

La cerrazón y rijosidad características del Gobierno morenista, por más que se sostenga lo contrario, no sólo no auguran que algo pueda lograrse sino que, en pleno adelantado proceso de sucesión presidencial, puede originar más y quizá peores discrepancias o ¿acaso hay quienes esperan, y crean, que el Presidente va a cambiar su estilo personal de gobernar?

Por eso en el PRI y el PRD, partidos en los que tanto dirigentes como militantes son los que mejor y más a fondo conocen a López Obrador, se rehúsan, al menos hasta ahora, a acudir a dialogar en Gobernación, convencidos de que poco, si es que nada, pueda resultar favorable para una democracia de la que nada está quedando.

Más aún, como priistas y perredistas presumen que nada va a cambiar, sus dirigentes, y también los del PAN, que conforman la coalición Va por México, anunciaron que irán juntos en las elecciones de gobernadores en cuatro de los seis estados, el año próximo: Aguascalientes, Durango, Hidalgo y Tamaulipas, y en los restantes, Oaxaca y Quintana Roo, sostienen acuerdos para que al menos dos de los tres partidos vayan de la mano.

Rebelión del personal sindicalizado de la Cámara de Diputados, que reclaman la devolución de sus pagos de impuestos por bonos de antigüedad y fin de la legislatura.