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¿Cese al fuego?

VOCES DE LEVANTE Y OCCIDENTE

Gabriel Morales Sod
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

El destino de Medio Oriente se definirá en los próximos días, incluso horas. Ésta parece ser la última oportunidad de llegar a un cese al fuego entre Israel y Hamas hasta la inauguración de un nuevo presidente en Estados Unidos a finales de este año.

Hay dos opciones claras en la mesa: o ambos firman un acuerdo que permita la liberación de los 120 rehenes en Gaza y el alto a la guerra, o, si alguno o ambos deciden no aceptar el trato, nos espera una guerra sin fin, claro que podría extenderse por meses o incluso años; además esto podría ser una sentencia de muerte para muchos de los rehenes que llevan más de ocho meses en manos de Hamas.

Es por esto que el presidente Biden ha hecho hasta lo imposible para tratar de conseguir un trato. El primer paso fue sacar al primer ministro Netanyahu del clóset; pues junto con su gabinete de guerra aprobaron una propuesta para el cese al fuego hace más o menos tres semanas. Sin embargo, Netanyahu, en vez de presentarla al público y tratar de conseguir su apoyo, decidió ocultarla por miedo a la reacción de los partidos de extrema derecha en su coalición, que se oponen al acuerdo y podrían derrocar su gobierno. Es por esto que el presidente Biden decidió hablar frente a las cámaras y contarle al público israelí directamente el contenido de la propuesta que el propio Israel elaboró.

El discurso causó revuelo en Israel, pues quedó claro no solamente cuál es la posición israelí, sino que Netanyahu es el último obs-

táculo para llegar a un acuerdo, pues está más preocupado por su supervivencia política que por el futuro del país. Más de 60 por ciento de israelíes está a favor del cese al fuego, y sólo 20 se opone.

El discurso fue únicamente el primer paso de Biden. En las dos semanas que han pasado desde entonces, Estados Unidos logró el apoyo público de Egipto y Qatar; movilizó a decenas de aliados en Europa y en Medio Oriente para presionar a ambos actores a aceptar la propuesta y consiguió una resolución aprobatoria del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas llamando a un cese al fuego bajo las mismas condiciones de la propuesta. En estos momentos el secretario de Estado, Antony Blinken, está en Israel tratando de asegurar que éste firme el tratado. Los esfuerzos globales y la presión del público israelí son más fuertes que nunca; sin embargo, Netanyahu y Sinwar parece que sólo buscan mantenerse en el poder y es incierto de qué lado caerá la balanza.