¿Quién controlará el Congreso estadounidense en noviembre?

A tan sólo un mes de las elecciones del Congreso estadounidense, las encuestas pronostican una dura batalla entre el Republicano y el Demócrata por el control de las Cámaras. Según las predicciones de los modelos de FiveThirtyEight, los demócratas tienen hoy en día 70 por ciento de probabilidades de ganar el Senado y sólo 30 por ciento de conseguir una victoria en la Cámara de Representantes.

Hace tan sólo unos meses, con los precios de la gasolina superando los seis dólares por galón y la inflación a tope, parecía que los republicanos obtendrían fácilmente el control de ambas Cámaras, poniendo prácticamente fin a la agenda legislativa del presidente Biden. Sin embargo, los demócratas han ganado fuerza en el último mes gracias a una serie de eventos y victorias del presidente Biden. En primer lugar, a pesar de que la inflación continúa en aumento y la Reserva Federal de Estados Unidos anunció un nuevo aumento a las tasas de interés para poner fin a la ola inflacionaria, que podría resultar en una nueva recesión, los precios de la energía —gracias a una serie de negociaciones del presidente con las principales compañías petroleras y el éxito relativo de Europa para sustituir las fuentes de energía rusas— y los precios de los energéticos parecen estar relativamente bajo control.

En segundo lugar, Biden, de manera sorpresiva, logró la promulgación de la Ley de Reducción de la Inflación, cuyo nombre en realidad fue más bien una estrategia mediática que sirvió para convencer a dos senadores de centro de su partido (Joe Manchin, de Virginia del Este, y Kyrsten Sinema, de Arizona), de apoyar un gigantesco paquete legislativo que promete transformar por completo la economía estadounidense en una economía verde. Después de que por más de año y medio el presidente fue incapaz de conseguir el apoyo de su propio partido, la promulgación de la ley tuvo el efecto inmediato de mejorar sus ratings de aprobación de cara a la elección. Además de esto, el éxito de la contraofensiva ucraniana en el noreste de este país y el decreto del presidente que cancelara la deuda estudiantil de miles de estadounidenses han mejorado las oportunidades de su partido. Sin embargo, quizás el evento más significativo para los demócratas fue la decisión de la Suprema Corte de revertir el caso Roe v. Wade, eliminando el derecho al aborto en la nación. Esta decisión ha causado olas en el país, dándole energía a un partido que parecía prácticamente derrotado.

A pesar del aumento del apoyo por los demócratas en las últimas semanas, los republicanos esperan que el aumento de la inflación y los bajos ratings de aprobación del presidente Biden (alrededor del 40 por ciento), les den la ventaja en noviembre. De nuevo, como en 2016, la elección parece prácticamente un volado.