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Crisis mundial del agua pone en riesgo a la humanidad

DESDE EUROPA

Héctor Badillo
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

La sobreexplotación, las sequías, el cambio climático y la contaminación ponen en riesgo a los ecosistemas acuáticos y son los causantes de la llamada crisis del agua que los grandes capitales aprovechan para beneficiarse de la venta de este vital líquido que se ha convertido en un producto de lujo.

Esta crisis del agua no sólo pone en riesgo su acceso para asegurar la vida en la Tierra, sino también amenaza la producción agraria y, en consecuencia, pone en peligro la seguridad alimentaria mundial.

El Fondo Mundial para la Naturaleza advierte en un informe reciente que desde1970 se ha perdido un tercio de los humedales en todo el mundo, lo que también ha generado la disminución de la población de especies de agua dulce hasta 83 por ciento.

Estos números negativos afectan directamente a las poblaciones en las que la escasez de agua es cada vez más común, generando problemas de inseguridad alimentaria; es por ello que el organismo encargado de la conservación del medioambiente demanda la intervención de gobiernos, empresas e instituciones financieras para que inviertan en la regeneración de los ecosistemas acuáticos.

Sin embargo y a pesar de las alertas sobre la escasez del agua, las grandes compañías son las que tienen las concesiones para extraer miles de millones de metros cúbicos de agua al año frente a la falta del líquido en las comunidades sin recursos.

El agua se está convirtiendo en un valioso producto para invertir y así lo demuestran los inversores que han comenzado a especular con este bien necesario. Empresas dedicadas a las inversiones millonarias están comprando terrenos dedicados a la extracción de agua.

La Organización de las Naciones Unidas documenta que 36 por ciento de la población mundial, lo que equivale a más de 2 mil millones de personas, habita en regiones donde se sufre de escasez de agua.

Es por ello que este valioso líquido sigue aumentando su valor y es aprovechado por las megaindustrias para enriquecer sus bolsillos.

En Francia, la multinacional Danone es una de las grandes compañías que se beneficia de la explotación del agua, la cual es embotellada para su comercialización en supermercados y tiendas en todo el mundo.

La distribución irregular de las principales fuentes de agua para el uso humano como lagos, ríos, humedales y cuencas subterráneas está generando una mayor especulación con este bien necesario.

La privatización del agua es un mal que se ha multiplicado en distintos países en medio de esta crisis hídrica que pone en riesgo a la humanidad. El agua es un bien común que, por derecho universal, debería ser accesible para todos y tarde o temprano tendrá que haber un cambio en las políticas públicas para asegurar su acceso y evitar que las compañías la acaparen y especulen con ella.