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Desempeño operativo, un factor diferenciador

NUEVOS HORIZONTES

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Por:

Todos reconocemos la importancia de la excelencia operativa como factor de diferenciación con nuestros competidores, aunque no es fácil descifrarla de manera integral.

¿Qué tan cercana o alejada se encuentra mi empresa de la excelencia en términos operativos? ¿Cómo cerrar las brechas? Es necesario entender cada uno de los elementos que conforman la excelencia operativa e identificarla en los detalles; de una u otra forma, todos consideramos que sabemos qué hacer, e incluso que lo hacemos, sin embargo, la diferencia está en una ejecución disciplinada y alineada a las metas.

Elementos clave para la excelencia operativa

1. Metas específicas y conocidas. Todo el equipo debe tener claro qué vamos a hacer, cuál es la meta final: Calidad, tiempos de respuesta esperados y costos permitidos. El conocimiento de estos elementos permite que todos sepan qué hacer ante cualquier contingencia y no se pierda tiempo en cuestionar cómo actuar, además permitirá que cada esfuerzo nos acerque a la meta.

2. Procedimientos operativos claros. Una vez identificada la meta, es necesario definir cómo llegar a ella. Los pasos a seguir deben ser claros, repetibles, entendidos por todos y estar documentados. Dentro de los procedimientos y procesos, se deben tener de manera explícita todos los factores de calidad y seguridad requeridos en nuestra cadena de valor y en nuestros productos.

También es necesario identificar los factores de riesgo y establecer acciones que nos permitan administrarlos. Cualquier mejora en los procesos debe homologarse en todos los turnos y con todos los operadores, además de incorporarse en la documentación de los procedimientos.

Un elemento clave es incorporar a todos los actores en los procedimientos operativos, desde nuestros proveedores hasta el canal de entrega a nuestros clientes. Las fallas en los procedimientos de nuestros proveedores tienen grandes impactos en nuestro desempeño.

Gráfico

3. Ejecución disciplinada. La ejecución disciplinada es la piedra angular de la excelencia operativa, implica cumplir los procedimientos en tiempo y forma, con la calidad establecida en los mismos y sin minimizar aspectos que se pueden considerar secundarios como seguridad, limpieza y reporte.

La disciplina operativa es de vital importancia, nos asegura el cumplimiento de nuestros compromisos. Bajo cualquier circunstancia se tiene que mantener una disciplina total, no hay elemento menor, no hay detalle despreciable.

4. Seguimiento enfocado y continuo. El seguimiento permite identificar desviaciones en los resultados esperados y en la ejecución de los procedimientos.

Identificar los indicadores de desempeño a lo largo de nuestra cadena productiva, analizar los datos, tendencias e implicaciones, permite anticipar afectaciones mayores en nuestros productos finales y en la satisfacción del cliente. Estos indicadores deben incluir factores externos que puedan impactar nuestra competitividad y que requerirán adecuar nuestro esquema productivo, como serían variaciones en márgenes comerciales y variaciones de demanda, entre otros. Los indicadores predictivos, permiten tomar acciones correctivas para asegurar que cumplimos con los procedimientos y metas esperadas.