a

Javier Solórzano Zinser

La suspensión

QUEBRADERO

Javier Solórzano Zinser
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

La diputada del PRI, Yolanda de la Torre, debe saber lo que estaba haciendo o le pidieron que hiciera al proponer que las Fuerzas Armadas se retiren a los cuarteles hasta 2028.  

En su texto poco fundamentado e improvisado, a decir del especialista en temas de seguridad, Alejandro Hope, y con el aval del cuestionado presidente del partido, acabó haciéndole el favor, suponemos que pagable, al Presidente y a Morena.

Por más que Alejandro Moreno se envalentone y asegure que nadie le plantea ultimátums al PRI, debe saber lo que provoca. En política no hay casualidades, y en México menos. Al mismo tiempo que están tomando estas decisiones, el titular de Gobernación lo cobija, y la gobernadora de Campeche le manda un mensaje suspendiendo su audioteca.

Poco le importó a Alito la solidaridad de Va por México a lo largo de estas semanas. PAN y PRD lo defendieron, a pesar de que los audios que dio a conocer la gobernadora sobre el presidente del PRI lo hacen impresentable. Si bien la filtración estaba y está fuera de la ley, no se ha presentado un solo elemento que pudiera desmentir las singulares expresiones, tanto en forma como en fondo, del presidente del tricolor.

La reacción del PAN y del PRD era previsible. Estaban bajo la idea de que iban en bloque en contra del proyecto presidencial de militarizar a la Guardia Nacional, como parte de una alianza que tendría un momento climático en las elecciones del 2024.

El tema de la militarización fue tratado en sus reuniones y todo indica que había acuerdo entre ellos; sin embargo, de manera intempestiva, las cosas pueden tomar otro rumbo debido a la propuesta de una diputada que está teniendo sus funestos 15 minutos de fama.

La legisladora está tratando de explicar lo inexplicable, argumentando cándidamente que cuando los gobernadores ya no necesiten al Ejército se retirará la propuesta, más le vale que se siente a esperar, porque no se vislumbra cómo puede pasar esto en un país que tiene enquistada la violencia en lo más profundo.

Suponemos que Alito y su grupo midieron las consecuencias de lo que está haciendo, no sólo por poner la alianza en riesgo, sino también por las diferencias cada vez más evidentes al interior del tricolor.

La reacción de los senadores priistas pasa por la confrontación que tienen con el actual dirigente de su partido, pero el rechazo también se debe a que saben que con la propuesta, la alianza sufre un serio revés que puede llevar a algo más que a una suspensión, está a nada del rompimiento, lo que entre otras cosas significa más vía libre para el Presidente y su partido.

El nuevo rompimiento en el PRI va en línea directa, lleva a un severo golpe interno a la alicaída vida del otrora partidote. En lo que puede convertirse la intempestiva propuesta es en un eventual rompimiento de la compleja alianza para quizá terminar siendo un apéndice de Morena y del Presidente, lo que los puede llevar a hacer el trabajo sucio en el Legislativo.

Ayer, a López Obrador poco le faltó para que se regodeara con lo que está pasando. El Presidente tiene, por primera vez en el sexenio, al PRI donde lo quiere tener.

Si bien difícilmente el Presidente perderá las elecciones del 2024, no ganará como en 2018, mantendrá la Presidencia y el Congreso, a lo que hay que sumar en lo que pueden terminar las presiones para cambiar el INE y la Corte.

Va por México puede ser una oposición que derive en un saludable equilibrio de fuerzas. El Presidente lo sabe y de alguna manera busca atomizar a la oposición a sabiendas de que pareciera que no hay quién no tenga cola que le pisen, y si eventualmente no la tienen, se las inventan.

RESQUICIOS.

A pesar de las intenciones de Ricardo Monreal de discutir en comisiones del Senado el tema Guardia Nacional-Sedena, todo apunta a que si bien tendremos buenos debates, el desenlace podría ser similar al de San Lázaro; se puede poner bueno, no vaya a ser que les metan un susto.