¡Qué bronca!

En febrero del 2018 escribí: “En qué bronca se están metiendo el Instituto Nacional Electoral y el Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal, bronca que no es de buenos augurios, podrían estar preparando un escenario de desinterés de la ciudadanía sobre la legalidad y la legitimidad del proceso electoral y con ello tener margen para maniobrar el resultado, y que éste se pierda en ese escenario y sea aceptado como válido, de ahí que no sorprenda que se avale a Jaime Rodríguez a la boleta electoral.”

La decisión del Tribunal Federal Electoral de que el INE metiera en la boleta a Jaime Rodríguez, El Bronco, argumentando que no se le respetó su derecho de audiencia para aclarar las numerosas irregularidades que sí se cometieron aL presentar las firmas ciudadanas como requisito para la obtención de la candidatura independiente, metió en una bronca de legitimidad al proceso electoral, pues ese argumento no cancela la falsificación, uso indebido de datos oficiales y fraude que detectó el INE, y ahora, presumiblemente, utilización de recursos gubernamentales.

Lo que hoy vemos no es más que exhibir la necesidad de ciudadanizar el sistema político del país, sanearlo y rescatarlo, desde la ciudadanía, del control que tiene sobre él los partidos políticos.

La democracia es un sistema de gobierno que se ha construido milenariamente, ha costado vidas, ríos de tinta escribiendo sobre ella, intensos debates, creación de instituciones, legislación, revoluciones, guerras civiles, estudios y elaboración de teorías; luchas por derechos políticos, creación del ciudadano y partidos políticos, organización de miles de elecciones en todo el planeta, todo con el fin de evitar llegar al poder por la fuerza o el engaño.

Lo que hoy tenemos a la vista, con el ingreso del Bronco al penal, es una buena moraleja para la historia de la democracia, y será tiempo de ver que nadie puede estar por encima de la Ley. Ojalá sea éste el principio de un ajuste de cuentas que exige la sociedad.

Ya es tiempo y son otros tiempos para que todo el país se conduzca con total apego a la legalidad y el respeto al electorado, es tiempo de que entienda la democracia.

El Gobernador de Nuevo León, Samuel García, habló y fue claro: “… aquí empezamos”, con relación a los hechos que se le imputan a El Bronco. Sin duda esté es un buen momento para que se dé un parteaguas en la lucha contra la corrupción y que de verdad se persiga a quienes del amparo de sus cargos, esconden sus grandes tranzas.

Hoy me pregunto si Jaime Rodríguez estará pensando en que se le aplique aquello que dijo en el primer debate presidencial, donde causó polémica al sugerir que presentaría una iniciativa para que a los funcionarios que robaran dinero se les cortaran las manos. La demagogia lo alcanzó y hoy está ante la posibilidad de sugerir que en él se cristalice aquella sugestiva e irreverente oferta.