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Jorge Camacho

Un día después

ELUCIDACIONES

Jorge Camacho
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

Cada candidato de los 6 estados que tendrán elecciones (Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Tamaulipas, Oaxaca y Quintana Roo) debe estar listo y ya en camino de iniciar su proceso para lograr la gubernatura.

Según las encuestas, que son el retrato del momento, hoy que faltan 74 días para la jornada electoral, 4 estados son claramente ganados por Morena y sus aliados, 1 por el PAN y 1 por el PRI en la coalición conformada por Va por México entre PAN, PRI y PRD.

Aquí vale una pregunta para los competidores. ¿Qué fotografía les gustaría ver al siguiente día? ¿Cómo se imaginan que será el transcurso de su vida a partir de lo que haya sucedido el primer domingo de junio?, ¿alguna de las o los ganadores se estaría imaginandocuál será su forma de salir bien librado de ese suceso?, ¿habrá quien se pregunte, cómo voy a terminar lo que ayer decidieron los ciudadanos?.

Sin duda son preguntas que se deben hacer las y los que ganen sus respectivos procesos electorales, pero también los que pierdan y sobre todo los ciudadanos.

Habrá pasado ya el tiempo de las contiendas, habrán pasado los momentos de las grandes promesas, de las guerras de encuestas, de los mítines de campaña, de las jornadas extenuantes de trabajo por parte de los equipos de campaña y del acoso que sufren los ciudadanos cuando las y los candidatos tratan de llamar su atención para ganar el favor de su preferencia.

Habrán pasado los tiempos del diagnóstico y de las estrategias que lograron el convencimiento de las mayorías, y empezará el tiempo de darle forma al cambiante mundo de las promesas.

Será el tiempo de estar frente a una taza de café y pensar en cuál será la mejor forma de conformar un gran equipo que haga realidad todo lo que en campaña se prometió. El sentimiento positivo y negativo que se trabajó en la campaña que se daba por los acontecimientos del día a día; deberá cambiar por la acción de lo tangible.

Seguro los díarios de circulación nacional y, sobre todos los de cada localidad, tendrán grandes titulares que le quitaran minutos a quien haya ganado. Será momento para el regocijo personal.

Habrá pasado el tiempo y por la memoria de quien lee pasarán momentos irrepetibles. La designación, el registro, la precampaña, el tiempo de silencio, la llegada de los equipos de expertos, el asalto de los oportunistas, los posteos de Facebook, los mensajes políticos de tuiteros, la innovación en Tik Tok y el uso del Instagram para llegar a los votantes jóvenes.

Pasará por su mente el momento de arranque de campaña, las crisis en el cuarto de guerra, la guerra de las vanidades dentro de los equipos y el tiempo de los debates y su preparación. Las encuestas serán el pan de cada día y las mediciones del día a día, para hacer ajustes en la estrategia de campaña, serán parte de la conversación de los equipos.

Se tendrán en mente y sin duda habrá una sonrisa discreta al recordar a los equipos de tierra, al equipo jurídico siempre preocupado por todo y ocupado sólo de lo relevante.

Vendrá a la memoria el momento del gran cierre de campaña y sin duda recordará la grabación de sus spots de campaña, las veces que cantó, bailó y comió en todos los mercados y puestos de los diferentes pueblos por los que pasó (al final la comida es buenísima, eso digo yo). Habrán pasado las horas de la veda electoral y la interminable noche previa a la emisión del voto personal.

Bueno, se tendrá que cerrar el capítulo, los periódicos y terminar la taza de café para iniciar el largo camino de gobernar. Que ese día llegue y que los electores vean florecer sus más preciados anhelos.