Dr. Simi, ejemplo para Farmaciota don Andrés

La empresa fundada por Víctor González Torres, Farmacias Similares, es uno de los casos más refinados en la compra y distribución eficiente de medicamentos genéricos en México y Chile, con más de 8 mil puntos de venta. Su modelo de negocio es reconocido por fabricantes de fármacos y operadores logísticos como uno especialmente rudo al momento de negociar precios, así como preciso y puntual en el cumplimiento de contratos y sus correspondientes pagos.

Y su modelo no tiene nada que ver con atascar una bodega de productos y luego ver cómo distribuirlos, sino operar un recinto logístico con la inteligencia de mercado lo suficientemente afinada con los puntos de venta y atención (la compañía del Dr. Simi es la cadena que cuenta con el mayor número de consultorios adyacentes a farmacias en México) para mantener un flujo constante de productos en la cantidad y en los lugares que marca la demanda. Y no es para menos, la jefa del centro logístico y de compras es Elsa Rodríguez, quien se fogueó en las áreas operativas del Instituto Mexicano del Seguro Social antes de sumarse a la compañía privada junto con otros profesionales del instituto.

Otro de los colegas y ejecutivos clave como Emilio Montaño y Ada Aburto, que desarrollaron sistemas de cómputo con inteligencia comercial, así como Antonio Coalla, que encabezó la operación en almacén. En otras palabras, talento y experiencia en la empresa que actualmente dirige Víctor González Herrera.

Ahora que la pretensión de final de sexenio de Andrés Manuel López Obrador es acabar con el desbasto de medicamentos y material hospitalario que provocó su propio Gobierno, y que para ello quiere hacer una Farmaciotota, la MegaPharma Store del Bienestar, es buen momento para voltear a mirar el modelo del Dr. Simi para evitar tirar más dinero.

Y si se le analiza con cuidado, los operadores del IMSS–Bienestar, ahora a cargo de Alejandro Calderón Alipi, el gobierno del cuatroteísmo tal vez llegue a la sabia conclusión de que no es necesario construir otro elefante blanco. Pero, no nos hagamos muchas expectativas, pues Calderón Alipi fue director de compras del Insabi.

Romo, el demoledor. La preocupación existencial de Ralph, el demoledor (el personaje entrañable de la película animada del mismo nombre elaborada por Pixar) es que todo mundo lo considera un sujeto torpe e incapaz de hacer algo diferente…, y busca encajar con todos hasta que la riega de manera horrible. Algo similar sucede con el exalcalde de la Miguel Hidalgo, Victor Hugo Romo, que para  congraciarse con la campaña presidencial de Morena ya se metió en tremendo brete al demandar la demolición de la casa de Xóchitl Gálvez, la cual fue autorizada durante su periodo como alcalde de la demarcación y también (¡ups!) por los gobiernos morenistas de la CDMX. Tan es así su afán de quedar bien con la campaña oficialista que no se percató que la construcción de Sierra Santa Rosa 62 es legal.

   Y es que el predio y la construcción se encuentran en regla, ya que tiene uso de suelo correspondiente y la obra está registrada ante el Registro Público de la Propiedad. Además, el certificado de uso y ocupación es responsabilidad total del constructor y el Director Responsable de Obra (DRO), quien tiene la obligación de informar del aviso de terminación de la obra a la alcaldía respectiva para que sea autorizada, cual marca el reglamento capitalino.

Ni hablar. Ralph la volvió a regar.

Banorte, de las mejores del mundo. Y la prestigiosa revista Time y la firma de estadísticas mundiales Statista reconocieron a Banorte, que encabeza Carlos Hank González, como la segunda empresa más importante en México y una de las mejores del mundo en este 2023. En la revisión de 750 empresas globales, el banco fuerte de México resultó altamente calificado en satisfacción al empleado, potencial de crecimiento y sostenibilidad (ASG).

Todo un modelo mexicano a seguir.